Qué hacer y dónde dormir en Douz, la puerta del desierto en Túnez

Douz, ubicada en el sur de Túnez, es conocida por ser la puerta hacia el Sahara. Desde allí es posible embarcarse en una experiencia inolvidable, que te lleve a recorrer las doradas dunas de arena, disfrutar de atardeceres increíbles o dormir bajo el cielo estrellado del desierto. Te contamos cómo explorar Douz por libre, mejores excursiones, dónde comer o dónde dormir.

Nosotros viajamos alrededor de todo Túnez con coche de alquiler, la mejor forma de moverte por el país. Llegamos a Douz desde Tozeur, separados por 125 km y 2 horas de camino. Desde allí nos dirigimos a la región de los ksour, a otras dos horas en coche.

Si haces un itinerario similar al nuestro y llegas desde Tozeur, utilizarás la carretera que atraviesa Chott el-Jérid, uno de los lago salados más grandes del norte de África, con una extensión aproximada de 5.000 kilómetros cuadrados. Su tamaño varía considerablemente dependiendo de la temporada y las precipitaciones. Durante la estación seca, el lago se convierte en un desierto salino, cubierto por una costra blanca que brilla intensamente bajo el sol. En la temporada de lluvias, puede llenarse parcialmente de agua.

Reflejos del Lago Chott el-Jérid.

La planicie salina y el calor extremo hacen que sea famoso por sus espejismos, donde el aire caliente crea la ilusión de agua o paisajes en la distancia. Además, donde hay agua se puede ver el reflejo de las montañas del fondo, creando un paisaje verdaderamente bonito.

Pese a ser un sitio relativamente turístico, Douz no se destaca por su gran oferta hostelera. Sobre todo si buscas un sitio más o menos económico con buenas reseñas. Como no teníamos tiempo de participar en una de las excursiones que incluyen noche en el desierto, buscamos alojamiento en la propia ciudad.

Zona de la haima de nuestro alojamiento en Douz, Maison Proche de Desert.

Encontramos una opción muy curiosa, una especie de «campamento» a las afueras de Douz, Maison Proche de Desert. Es un complejo que incluye tres casas con sus respectivas habitaciones, otra con un baño y un porche con la cocina. Además, hay mesas, tumbonas y una haima. Es un poco caro, pagamos 100€ la noche para cuatro personas con desayuno incluido, pero, como comentábamos, la oferta es escasa.

El lugar lo recomiendo mucho para los que, como nosotros, no puedan hacer la noche en el desierto, pero quieran una experiencia auténtica. Por otro lado, si prefieres comodidades no creo que esta sea la mejor opción. Es posible contratar cena, con la que podrás ver como el dueño hace pan del desierto, para lo que se entierra la masa en arena muy caliente.

Pan del desierto

Otras buenas alternativas en Douz son:

The Residence Douz: opción de lujo en este hotel de cinco estrellas. Eso sí, tendrás que pagar más de 200€ la noche por una habitación doble, con desayuno incluido.

Grand Sud, la maison sable: similar a nuestro alojamiento, habitaciones dobles desde 70€ la noche.

Douz es conocido por ser el último gran asentamiento antes del mar de arena al que deja paso hacia el sur. Más allá del desierto, la verdad que tiene poco que ofrecer. Pasamos medio día allí, y nuestro principal objetivo era llegar a alguna duna para ver atardecer.

Dromedario en los alrededores de Douz.

Como comentaba, esta era la actividad para la que viajamos hasta Douz. Bueno, eso y que pillaba a medio camino entre Tozeur y los ksour mejor conservados del sur de Túnez. Habíamos leído sobre la existencia de una «Gran Duna» a unos pocos kilómetros de la ciudad, a la que se podría llegar prácticamente en coche. La buscamos y preguntamos al dueño de nuestro alojamiento, pero ni rastro de su existencia.

Fuimos con el coche hasta la Puerta del Sahara, y exploramos tanto la zona de la derecha como la de la izquierda. La zona derecha nos llevó hasta un mar de botellas de plástico y basura, con alguna pequeña duna pero sin ninguna gracia. Para dejarlo claro, buscábamos algo que estuviese relativamente cerca de un sitio donde poder dejar el coche. Desde allí divisamos alguna que otra duna en la parte izquierda, así que rehicimos el camino cambiando el rumbo.

Dunas a las afueras del Douz.

Pese a que no encontramos lo que íbamos buscando, sí que dimos con varias dunas que nos sirvieron para ver el atardecer. Dejamos el coche aquí, desde donde tendrás que caminar menos de 5 minutos para estar encima de la primera montaña de arena, visible desde el camino.

No es la experiencia de estar rodeado de arena, ni mucho menos, pero pasamos un rato divertido subiendo y bajando las dunas, con el atardecer como guinda del pastel.

Atardecer desde la duna.

Si tienes más tiempo, hay una carretera que se dirige hacia Jebil National Park, al sur de Douz. Suponemos que esa sí que debe ser una zona de más dunas, aunque no sé si es necesario o recomendable contar con un 4×4.

Este pequeño museo en Douz es ideal para aprender sobre la vida en el desierto y las tradiciones de los pueblos nómadas que habitan la región. Hay exhibiciones sobre la flora, la fauna y la cultura beduina, desde vestimenta típica hasta herramientas y carpas tradicionales. Cuesta 5 dinares, y en 30 minutos lo tendrás más que visto.

Si viajas a Douz entre mediados y finales de diciembre, es probable que coincidas con la celebración del Festival Internacional del Sahara, la principal festividad de la ciudad. Su origen se remonta a 1910, cuando comenzó como una feria local dedicada a las caravanas y al comercio de camellos. Con el tiempo, evolucionó hasta convertirse en un evento internacional que muestra el rico patrimonio cultural del Sáhara tunecino.

La Puerta del Sahara.

Algunas de las actividades principales son las exhibiciones ecuestres, poemas y música beduina, danzas tradicionales, cetrería y, el mayor atractivo, carreras de dromedarios. Estas últimas se celebran en la Puerta del Sahara, que tiene incorporadas gradas a sus lados.

El motivo por que probablemente la mayoría de personas viajan hasta Douz, contratar una excursión guiada que le lleve a la inmensidad de las dunas del Sahara. Como ya he comentado, no tuvimos tiempo de participar en ninguna, pero comento brevemente opciones.

La Luna encima de la duna.

Si además de la actividad tienes planeado dormir alguna noche en Douz, optaría por preguntar al alojamiento. La mayoría están acostumbrados a gestionar excursiones, ya sean por ellos mismos o por contactos cercanos. Nuestro alojamiento, por ejemplo, ofrecía varias alternativas en función de los días de los que dispusieses.

Una segunda opción es llevar contratado algo desde tu país de origen. En ese caso, te dejamos por aquí varias posibilidades.

La última opción es que esperes a llegar a Douz y preguntes en alguna de las agencias presencialmente. Hay alguna empresa de la que hemos leído buenas referencias, como Sahara Dessert Tunisia o ElBey Travel & Services.

Aunque Douz no se caracteriza por una gran oferta gastronómica, tuvimos aquí la mejor comida tunecina de todo el viaje. Fue en el restaurante La Porte De Sahara, sí, en esta ciudad todo lleva de apellido Sahara. El lugar la verdad que no se destaca por ser especialmente agradable, pero la comida está muy buena. Tiene una pequeña terraza con dos o tres mesas en el poco espacio que hay en la acera.

Brick, la empanadilla típica de Túnez

Cuando fuimos no había carta, sino que nos remitió a Google Maps para enseñarnos una foto de lo que nos iba a dar de comer así como el precio. Es un menú típico del país, sopa de entrante, brick de primero y un plato de carne contundente de segundo. Además, nos regaló unos dulces locales de postre. Todo eso más la bebida salió a 31 dinares por persona, algo menos de 10€.

Para cenar fuimos a Planet food, que tiene tanto pizzas como bocadillos típicos tunecinos, como los tabouna, que te recomendamos especialmente. Salió a unos 5€ por persona. Una buena alternativa si te apetece comida más occidental. Otra opción que barajamos fue casa catering, que tiene un poco de todo, pero no llegamos a probarlo.

Y esto es todo lo que te contamos sobre Douz, cualquier duda en los comentarios!

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