Visitar KaMsholo Bushveld Safaris en Esuatini

Situado en el pequeño país de Esuatini, KaMsholo Bushveld Safaris es una reserva natural que supone una opción ideal para aquellos que quieran explorar la vida salvaje de la antigua Suazilandia. Entre la frontera sur de Esuatini y Sudáfrica y Hlane Royal National Park, te proponemos una parada que te sorprenderá. Disfrutarás de caminatas por la sabana mientras jirafas, avestruces y antílopes se cruzan por tu camino, y todo ello en un entorno espectacular. Así que sigue leyendo que te contamos cómo visitar KaMsholo Bushveld Safaris en Esuatini.

Jirafa en nuestra visita a KaMsholo, en Esuatini.

Ya te contamos en el post sobre visitar el estuario de hipopótamos de Santa Lucía la primera parte de nuestro décimo día recorriendo Sudáfrica por libre. Terminada de ver la zona de Santa Lucía e iSimangaliso, tocaba poner rumbo a un nuevo país. Si tú también tienes intención de cruzar a Esuatini seguro que te interesará nuestra entrada acerca de todo lo que tienes que saber para visitar Esuatini desde Sudáfrica.

Desde Santa Lucía al paso fronterizo de Lavumisa/Golela hay 2 horas de camino. El verde de la zona de iSimangaliso deja paso a unos paisajes más secos, más parecidos a lo que yo me imaginaba por sabana. En el camino no hay ninguna parada que merezca la pena, pero nosotros disfrutamos mucho de la carretera. También aprovechamos para parar en uno de los últimos pueblos sudafricanos, Mkuze, donde fuimos a un Spar para aprovisionarnos para los dos siguientes días. Suponíamos que en Esuatini también habría supermercados, pero no sabíamos qué nivel tendrían.

Por cierto, en alguna de las carreteras cercanas a la frontera podrás ver carteles avisando de la presencia de animales salvajes en los alrededores. Podemos dar fe de ello, sin esperarlo vimos a la primera jirafa del viaje. Paramos para sacar los prismáticos y poder verla mejor, ya que estaba bastante lejos. Estuvimos unos 10 minutos allí sin saber que se nos venía por delante un parque donde estas son las protagonistas.

Llegamos al puesto fronterizo de Lavumisa/Golela pasada la una del mediodía. El horario es de 7:00 a 22:00, así que fuera de este intervalo no podrás cruzar de un país a otro. Lo primero que tendrás que hacer es salir de Sudáfrica, trámite que es tan sencillo como entrar en la oficina y que te sellen el pasaporte. Volverás al coche, un último chequeo de que los sellos de tu documento están en regla, puede que una pequeña revisión de equipaje, y habrás salido de Sudáfrica.

Para llegar a las oficinas de Esuatini tendrás que conducir unos pocos metros. Una vez allí, y antes de aparcar el vehículo, te parará un guarda que apuntará el número de tu matrícula en un papel que te entregará. Acto seguido entrarás en la zona de oficinas. Dentro, tendrás que ir primero a una ventanilla donde te sellarán el pasaporte, y luego a otra donde te pedirán el permiso de la empresa de alquiler del coche para cruzar a Esuatini. En esta segunda tendrás que dar el papel del guarda que te interceptó unos minutos antes y pagar la tasa de 5€. Cuando estés saliendo volverás a enseñar los pasaportes y es posible que tengas otro chequeo de equipaje.

Y eso es todo, nosotros en 15 minutos habíamos hecho todo el proceso.

La visita a KaMsholo Bushveld Safaris la planeamos como un punto medio entre Santa Lucía y Hlane, pero la verdad que no teníamos ni idea de lo que nos íbamos a encontrar. De hecho, no era ni la una y media y ya estábamos circulando por Esuatini, así que, estando Hlane a 1:30h de la frontera, pensamos que quizá hubiese sido mejor idea ir directamente. No obstante, nos alegramos de haberlo hecho así porque el sitio nos encantó.

Luna en el atardecer en KaMsholo.

KaMsholo Bushveld Safaris está a solo 30 minutos desde la frontera de Golela. Si no estamos confundidos, KaMsholo Bushveld Safaris engloba tanto la reserva natural como el alojamiento que hay dentro. La reserva la puedes visitar gratuitamente con la Wild Card, así que puedes hacer la parada sin necesidad de hacer noche. En caso de que no dispongas del pase tendrás que pagar 85 RND (4,25€) por persona.

Al llegar fuimos a recepción, donde nos dieron una serie de indicaciones e información sobre el complejo. Nos comentaron que podríamos ver antílopes, jirafas y avestruces principalmente, que se podía andar libremente por la reserva y nos informaron de las actividades organizadas. Para más detalles sobre la oferta de KaMsholo te dejamos su web aquí. ¡Ah! También nos dijeron que había un único restaurante, al lado de recepción, y que estaba disponible para los huéspedes para desayuno, comida y cena.

Volvimos al coche para ir hasta nuestro alojamiento, para lo que había que adentrarse unos 2 kilómetros dentro del parque. Ya nos habían avisado de los animales que podíamos ver, pero no nos esperábamos que de camino nos fuésemos a topar con un grupo de más de 5 jirafas! Era la primera vez que veíamos bien a este larguirucho animal y nos hizo mucha ilusión. Además de bonitas, las definiría como graciosas. Por algún motivo, es el único animal que se te queda mirando fijamente mientras tú también lo observas. Podemos decir que es un avistamiento doble, tú a la jirafa y la jirafa a ti.

Jirafas en los alrededores de KaMsholo Bushveld Safaris.

Te contamos alguna curiosidad sobre el animal más alto de la sabana para que lo vayas conociendo mejor.

  • El animal terrestre más alto: Las jirafas son los animales terrestres más altos del mundo. Pueden alcanzar hasta 6 metros de altura, gracias a su largo cuello, que puede medir hasta 2 metros por sí solo. Esto les permite alcanzar las hojas de los árboles más altos, como las acacias, que otros herbívoros no pueden comer.
  • Cuello largo, pero pocas vértebras: Aunque el cuello de la jirafa es muy largo, tiene el mismo número de vértebras cervicales que los humanos, solo siete. La diferencia está en que las vértebras de las jirafas son mucho más grandes y alargadas.
  • Lengua prensil y de gran longitud: Las jirafas tienen una lengua increíblemente larga, que puede medir hasta 50 centímetros. Su lengua es de color púrpura oscuro o negro, lo que se cree que las protege del sol mientras la usan para arrancar hojas y brotes espinosos.
  • Sueño breve y de pie: A pesar de su tamaño, las jirafas duermen muy poco, entre 10 minutos y 2 horas al día, y a menudo lo hacen de pie. Las jirafas adultas rara vez se acuestan para dormir, ya que esto las haría más vulnerables a los depredadores. Nosotros las vimos acostadas en Hlane, aunque en una zona donde no tienen depredadores.
  • Corazón poderoso: Debido a su gran altura, las jirafas tienen un corazón muy fuerte y grande, que puede pesar hasta 11 kilogramos. Este potente corazón es necesario para bombear sangre hasta su cerebro a través de su largo cuello, lo que les permite mantenerse alerta y activos.

Cuando llegamos a nuestra cabaña nos llevamos nuestra segunda sorpresa, y es que el sitio estaba genial. En cuanto a cabaña, seguramente la mejor en la que estuvimos en todo el viaje. Pero es que además el entorno era precioso, lleno de antílopes y avestruces, y estábamos totalmente solos! Esa noche fuimos los únicos huéspedes del parque.

Nuestro alojamiento en KaMsholo Bushveld Safaris.

La noche nos costó 68€, un poco caro para el nivel del país, pero merece la pena. También es verdad que todos los alojamientos son para 4, lo que siendo solo 2 encare el precio. El complejo del campamento, además de los alojamientos, tiene piscina, un «escondite» para avistar hacia una charca que está justo la lado y algún edificio que parecía común pero estaba cerrado. Si quieres reservarlo lo puedes hacer a través de Booking.

Avestruz al lado de nuestro alojamiento.

Tras un bocadillo en la terraza de la cabaña, nos dispusimos a visitar KaMsholo Bushveld Safaris. Lo mejor es poder andar con todos los animales salvajes a tu alrededor. No te diría tanto que dejes el coche en tu cabaña y camines, porque podrás recorrer menos espacio y quizás no los encuentres, pero sí que te bajes del coche siempre que merezca la pena. Las reinas del parque son indudablemente las jirafas, siendo el único sitio que visitamos en el viaje en el que poder tener la experiencia de caminar junto a ellas por libre.

Caminando al lado de una jirafa en KaMsholo.

Disfrutamos de una tarde tranquila recorriendo KaMsholo. Nos encantó estar en un sitio así totalmente solos, lo que hace que el plan sea distinto al resto de safaris que puedes hacer por los principales parques de Sudáfrica y Esuatini. Además de jirafas, antílopes y avestruces, vimos una especia de mangostas y a Zazú! El famoso pájaro de El Rey León, un calao de pico rojo (vimos al del pico amarillo).

Para acabar de redondear el día, vimos uno de los atardeceres más bonitos del viaje.

Atardecer en KaMsholo.

Ya con el sol escondido nos dimos por satisfechos y volvimos a nuestro alojamiento a cenar. Al llegar nos estaba esperando un avestruz descansado en frente de casa, de las pocas veces, si no la única, que vimos a uno sentado. Cenamos en la terraza de la cabaña y a dormir, que al día siguiente queríamos madrugar mucho para llegar a Hlane cuanto antes.

Avestruz descansando al lado de casa.

Por cierto, parece increíble lo rápido que normalizas estar durmiendo totalmente solo en un sitio rodeado de animales salvajes. Pero una vez visto con perspectiva, vaya pasada! Y con esta reflexión, dejo este post por aquí y os animo a que preguntéis cualquier duda!

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