Ereván: qué ver en 2 días

Ubicada al pie del majestuoso Monte Ararat, Ereván, la capital de Armenia, es una ciudad donde la historia milenaria se entrelaza con la modernidad. Conocida como una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo, Ereván es un lugar donde las antiguas tradiciones culturales conviven armoniosamente con la arquitectura contemporánea, el arte y una vida urbana llena de energía. Desde sus amplios parques hasta sus coloridas avenidas, cada rincón de esta ciudad ofrece una experiencia única para los viajeros. ¡Acompáñanos a descubrir los secretos y maravillas de esta joya del Cáucaso!

Día 1. Descubriendo Ereván y Echmiadzin

Dado que sólo teníamos dos días para visitar Ereván y sus alrededores (ya que Armenia fue la puerta de entrada para nuestro viaje por Georgia) madrugamos para aprovechar bien las horas. Así, a las 9:00h ya estábamos recorriendo la ciudad. ¡Te cuento los puntos de interés que visitamos en nuestro primer día por Ereván!

Comenzamos la mañana visitando la Catedral de San Gregorio el Iluminador, uno de los monumentos religiosos más importantes de Ereván y un símbolo destacado de la fe cristiana en Armenia. Es la iglesia más grande del país, con capacidad para albergar a unas 1.700 personas, lo que la convierte en un espacio clave para grandes celebraciones religiosas y nacionales. Se encuentra en el corazón de Ereván, cerca de la estación de trenes y es visible desde diferentes partes de la ciudad, siendo un hito imponente en el paisaje urbano.

Continuamos el día paseando por el Mercado de artesanía de Ereván, donde puedes encontrar cualquier cosa que busques: souvenirs, camisetas, joyería, artículos de la época soviética, libros en ruso y armenio, platería y muchos cuadros. ¡Chulísima la visita! Nosotros no pudimos resistirnos a comprar un simpático burro hecho a mano y los imanes para nuestra colección.

Mercado de Artesanía de Ereván.

Nos dirigimos ahora a la imponente Plaza de la República (en armenio, Հանրապետության հրապարակ jeje), el corazón vibrante de Ereván. Su diseño monumental y su relevancia histórica la convierten en un punto de encuentro tanto para los locales como para los viajeros que visitan la capital armenia. Durante la era soviética, se conocía como la Plaza de Lenin, y en su centro había una estatua de Lenin que fue retirada tras la independencia de Armenia en 1991. Desde entonces, ha sido renombrada como la Plaza de la República, simbolizando la independencia y soberanía del país.

La plaza, de forma ovalada, está rodeada por algunos de los edificios más importantes de Ereván, todos construidos en el característico estilo neoclásico con toques tradicionales armenios. Estos edificios están hechos con piedra volcánica de toba rosada y amarilla, lo que le da a la plaza un tono cálido y acogedor, especialmente al atardecer. ¡A mi me encantó!

Entre estos edificios se encuentran:

  • El Gobierno de Armenia: Este majestuoso edificio de piedra alberga las oficinas gubernamentales más importantes del país.
  • La Galería Nacional de Armenia y el Museo de Historia: Ubicados en el lado norte de la plaza, son un centro cultural vital donde se exponen piezas de arte e historia del patrimonio armenio.
  • El Hotel Armenia (actual Marriott Hotel): Un edificio histórico que ha sido un icono de hospitalidad en Ereván durante décadas.
  • El Ministerio de Relaciones Exteriores y El Ministerio de Transporte y Comunicaciones: Otros dos edificios gubernamentales que completan la simetría arquitectónica de la plaza.
  • La Fuente Musical: uno de los mayores atractivos de la Plaza. Todas las noches, especialmente durante los meses de verano (nosotros fuimos en julio de 2024 y pudimos verlo), las fuentes se iluminan con luces de colores y sincronizan sus movimientos con la música, creando un espectáculo visual y sonoro. Creedme, había visto otros espectáculos de fuentes musicales con luces, pero éste me puso la piel de gallina, concretamente con el tema «Time to say goodbay» de Andrea Bocelli. Una maravilla.
Espectáculo en la Fuente Musical de la Plaza de la República.

Por último, destacar que la plaza ha sido testigo de numerosos eventos históricos, desde desfiles militares en la época soviética hasta grandes manifestaciones y celebraciones nacionales tras la independencia. Hoy en día, sigue siendo el principal espacio público de la ciudad, donde se llevan a cabo eventos culturales, festivales, conciertos y celebraciones de días festivos importantes, como el Día de la Independencia de Armenia. Por ejemplo, nosotros vimos la celebración de una carrera, para lo cual cortaron el tráfico y pusieron un gran escenario en el centro de la plaza. Y, como curiosidad, nos gustó más de noche que de día (está muy bien iluminada).

Tras una mañana calurosa, paramos a comer en la terraza de Elie’s Lahmajun, con unos precios súper competitivos y unos platos riquísimos.

Con las pilas recargadas, visitamos la preciosa Mezquita Azul, un tesoro arquitectónico y cultural en el corazón de Ereván. Fue construida en el siglo XVIII, bajo el control persa. En su apogeo, la mezquita no solo servía como lugar de culto, sino también como un centro educativo islámico con una madrasa y una vasta biblioteca. Durante la era soviética, el edificio fue desconsagrado y convertido en un museo de historia y arqueología. Después de la independencia de Armenia en 1991, la mezquita fue restaurada como un lugar de culto islámico gracias a la financiación del gobierno iraní. Hoy en día, la Mezquita Azul es el principal lugar de culto para la comunidad musulmana de Ereván, especialmente los iraníes residentes en la ciudad. Además, se ha convertido en un símbolo de tolerancia religiosa y coexistencia pacífica.

Cúpula Azul de la mezquita, minarete y tranquilo jardín.

De la religión musulmana a la religión cristiana armenia: seguimos nuestro itinerario visitando Echmiadzin (también conocida como Vagharshapat), una ciudad sagrada en el país y el centro espiritual de la Iglesia Apostólica Armenia. Ubicada a unos 20 kilómetros de Ereván, es conocida como el «Vaticano» armenio, ya que alberga la Santa Sede de Echmiadzin (sede oficial del «Catolicós de Armenia», el líder espiritual del país). Para llegar, cogimos un YandEx (te contamos cómo moverte por Armenia aquí), que nos costó tan solo 5,5€ por un trayecto de unos 25 minutos.

Echmiadzin es uno de los centros cristianos más antiguos del mundo (fue fundada en el siglo III a.C.), y su Catedral, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es considerada la catedral cristiana más antigua del mundo.

Catedral de Echmiadzin, el «Vaticano armenio».

Otros sitios religiosos que encontrarás en este complejo son las iglesias de Santa Hripsime, Santa Gayane y Shoghakat, también parte del patrimonio mundial. Son todas del estilo, (arquitectura armenia), pero a nosotros nos gustó especialmente Santa Gayane, por sus buenas vistas al Monte Ararat.

Tras disfrutar del complejo de Echmiazdin, por este complejo, paseando por sus agradables jardines, entrando a sus iglesias y observando a los fieles de la iglesia armenia, cogimos otro YandEx de vuelta a Ereván.

A continuación nos dirigimos al Monumento a las Víctimas del Genocidio Armenio, conocido como Tsitsernakaberd. Se trata de un memorial ubicado en una colina que honra a los 1.5 millones de armenios asesinados durante el genocidio de 1915 a manos del Imperio Otomano. Inaugurado en 1967, el monumento consta de una llama eterna rodeada por 12 losas inclinadas que simbolizan las provincias armenias perdidas. Una aguja de 44 metros se eleva hacia el cielo, representando el renacimiento del pueblo armenio. Este lugar es un sitio de profundo respeto, donde cada 24 de abril miles de personas se reúnen para recordar a las víctimas.

También hay un Museo sobre el Genocidio Armenio que abre de 10:00h a 17:00 (lunes cerrado) pero nosotros no llegamos a tiempo de entrar.

Desde esta colina, además, tienes una muy buena vista de Ereván, coronado, por supuesto, por el Monte Ararat.

Desde la colina, bajamos caminando hacia el centro de la ciudad, dando un agradable paseo y acompañados de un amigo que hicimos en el camino: un perro que nos siguió hasta el siguiente punto. Los perros durante tu viaje a Armenia y tu viaje a Georgia serán parte de la ciudad y los verás por todos los sitios.

Llegamos a Myasnikyan Square, y desde aquí hasta la plaza de la República hay dos paseos llenos de fuentes que brotan agua desde el suelo, y en las que te puedes meter para refrescarte. ¡Y menos mal! A pesar de ser las 8 de la tarde, seguía haciendo un calor de muerte en la ciudad. Entendí perfectamente la abundancia de fuentes, tanto para mojarte como para beber agua. Concretamente, en esta zona, conocida como el parque Vardanyan, se congrega multitud de gente alrededor de ellas y dan mucha vida.

Cansados y con hambre (cómo para no, ¡menudo día intenso!), nos dirigimos a cenar al Restaurante Baron, donde probamos algunos platos típicos de la cocina armenia. ¡Recomendado! Además, tienen una agradable terraza.

Pensaréis que a estas horas ya, el día habrá terminado. Pero eso es prácticamente imposible si estás en una ciudad como Ereván. Tiene muchísimo ambiente por la noche y nos sorprendió gratamente. Te contamos.

En nuestra vuelta nocturna, nos cruzamos con un montón de gente paseando, comiendo helados, bebiendo café helado, las terrazas y parques llenos, plazas abarrotadas de familias con niños jugando…¡se respiraba un montón de energía!

Entre los lugares por los que pasamos, están importantes zonas como la Plaza de la Libertad, cuyo principal monumento es la Ópera de Ereván; y la plaza principal del Complejo Cascada, llena de esculturas y obras de arte, entre las que destacan las de Botero. ¡Por cierto! Nosotros ya estábamos más que hechos a ver sus esculturas en Colombia, y nos parecen súper chulas.

En cuanto al Complejo Cascada (que te detallo en el día 2), se trata de una monumental estructura en terrazas, con cascadas, figuras y jardines que conecta el centro de la ciudad con las colinas circundantes, ofreciendo impresionantes vistas panorámicas de Yereván. Por la noche las cascadas no están encendidas, pero la iluminación y el ambiente hacen que merezca la pena la visita.

Complejo Cascada por la noche.

Ahora sí, es momento de descansar y recargar pilas para lo que se viene al día siguiente, ¡que no es poco!

Día 2. Khor Virap y Ereván

En el segundo día de nuestro viaje por Ereván, volvimos a darnos un buen madrugón. Pero mereció la pena: comenzamos el día visitando el icónico Khor Virap. Tuvimos la suerte de tener un día despejado, en el que apreciar la majestuosidad del monte Ararat. Y aún nos quedó tiempo para disfrutar más de la ambientada capi!

Khor Virap se encuentra a unos 45 minutos en coche de Ereván (está a 42km de la ciudad). Nosotros cogimos un YandEx para ir, pues teníamos poco tiempo y preferimos aprovecharlo al máximo. Nos costó 27€ ida y vuelta.

Puesto que habíamos madrugado mucho, fuimos de los primeros turistas en llegar, lo cual hizo que la visita fuese aún más especial. Cómo describir este lugar…se trata de uno de los monasterios más emblemáticos de Armenia, famoso tanto por su significado religioso como por su ubicación al pie del majestuoso Monte Ararat, cerca de la frontera con Turquía. Es el pico más alto del país vecino, con 5137 metros sobre el nivel del mar, y se trata de un volcán inactivo cuya cima se encuentra cubierta de nieves perpetuas.

Monte Ararat, avistado desde Armenia, es el pico más alto de Turquía.

El Khor Virap se encuentra construido sobre una antigua prisión. En esta prisión, San Gregorio el Iluminador, el santo patrón de Armenia, estuvo encarcelado durante 13 años antes de convertir al rey Tiridates III al cristianismo, lo que llevó a Armenia a convertirse en el primer país en adoptar esta religión en el año 301. Se puede visitar la celda donde estuvo.

Visitando el monasterio Khor Virap.

Además de la magia del monasterio, con un tranquilito jardín en su interior, palomas blancas y los monjes que lo cuidan, este lugar ofrece vistas espectaculares del Monte Ararat y es un importante sitio de peregrinación y turismo. ¡Otro imprescindible en tu viaje a Armenia!

Khor Virap con el monte Sis a la izquierda y el gran monte Ararat a su derecha.

Volvimos al centro de Ereván nuevamente en YandEx y nos dirigimos a almorzar/comer. Como nos había gustado la terraza del día anterior, repetimos.

A continuación nos dirigimos a conocer St. Astvatsatsin Kathoghike Church, una pequeña iglesia medieval que data del siglo XIII, siendo uno de los pocos edificios que sobrevivieron a la modernización de la ciudad. Está dedicada a la Virgen María y es un ejemplo clásico de la arquitectura religiosa armenia, con una fachada de piedra y una sencilla pero hermosa estructura en forma de cruz.

Algo que nos llamó la atención y que también vimos en otras iglesias, es a las mujeres que barren la puerta cubiertas siempre con un pañuelo en la cabeza, usando una escoba tradicional y un recogedor. Esto también lo vimos por las calles de la ciudad.

Inaugurado en 1980, el Complejo Cascada de Ereván está compuesto por amplias escaleras, jardines, fuentes y esculturas, convirtiéndola en un importante espacio cultural y de ocio. En su interior alberga el Centro de Arte Cafesjian, que exhibe arte contemporáneo. Es gratis y merece la pena visitarlo: una vez dentro puedes ver las obras que hay en cada planta; además, subes a cada terraza del complejo por escaleras mecánicas (por fuera, son escaleras normales y nosotros las subimos la noche anterior) y tienes acceso al exterior. En cada nivel, las figuras y cascadas son diferentes.

En general, se trata de un Complejo que combina naturaleza, arquitectura y cultura en un solo espacio. ¡Visita obligada en tu viaje a Ereván! Además, al llegar arriba, tienes una buena panorámica de todo Ereván.

Complejo Cascada de Ereván.

Desde la parte más alta del Complejo, continuamos nuestro paseo hacia el parque de la Victoria.

El Parque de la Victoria es un amplio y popular espacio verde en Ereván, situado en una colina al noreste de la ciudad. Inaugurado después de la Segunda Guerra Mundial, su nombre conmemora la victoria soviética sobre la Alemania nazi. El parque alberga varias atracciones, como el monumento de la Madre de Armenia, un museo militar al aire libre (con tanques y diferentes armamentos de guerra), lagos artificiales, áreas recreativas y un parque de atracciones. Además, dada su elevada localización, también tiene unas vistas panorámicas a toda la ciudad.

La principal atracción turística es la Madre de Armenia, una icónica estatua de 22 metros de altura (junto con un pedestal de 34 metros), que simboliza la fuerza y el espíritu protector del pueblo armenio. Inaugurada en 1967, la estatua es una figura femenina sosteniendo una espada, personificando la paz a través de la fuerza y la resiliencia. Originalmente, en ese lugar se encontraba (también) una estatua de Stalin, que fue reemplazada tras la muerte del líder soviético.

Madre de Armenia y un tanque de guerra.

Para terminar la tarde, ya sólo nos quedaba bajar todo lo subido. Nos dirigimos a cenar a The food corner, un libanés con platos variados y ricos, buenos precios, amplia terraza y céntrico (hace esquina con Yerevant Street y Teryan Street).

Para despedir el día, dimos otro agradable paseo nocturno por el centro de la ciudad y disfrutamos del espectáculo musical en la Plaza de la república. Desde aquí, nos fuimos a dormir súper satisfechos con el segundo día del viaje y con esta capital europea tan desconocida!

¡Y hasta aquí Ereván! Cualquier duda, ¡en comentarios!

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