Mejores trekkings en la región de Kazbegi

Kazbegi, una joya de Georgia enclavada en el corazón de las montañas del Cáucaso, es un paraíso para los amantes de la naturaleza y la aventura. Y es que esta región ofrece algunos de los trekkings más impresionantes y accesibles para todos los niveles. Ya busques una caminata corta con vistas panorámicas o un desafiante recorrido hacia un glaciar, en Kazbegi encontrarás rutas que te conectarán con la majestuosidad de estas montañas.

En esta entrada te comparto los mejores trekkings para explorar Kazbegi, así como nuestra experiencia y consejos.

Trekking a la Iglesia de Gergeti

La distancia de este trekking es de tan solo 6 km ida y vuelta desde el pueblo de Stepantsminda (Kazbegi). Con una duración de 2-3 horas, se trata de una ruta de dificultad moderada.

Es uno de los trekkings más icónicos de Kazbegi, con vistas espectaculares del monte Kazbek y la iglesia de Gergeti. La ruta comienza en Kazbegi y se camina a través de un bosque y praderas hasta llegar a esta famosa iglesia en la cima de una colina.

Como nosotros íbamos a realizar el trekking al glaciar de Gergeti, decidimos subir a la iglesia en coche, donde lo dejamos aparcado para comenzar la ruta que te cuento a continuación.

Trinidad de Gergeti.

Trekking al Glaciar Gergeti

Este trekking tiene una distancia de 20km ida y vuelta desde la iglesia de Gergeti, y una duración de 8-9 horas. En cuanto a su dificultad, esta requiere un mayor esfuerzo físico. Nosotros hicimos parte del camino, dada la falta de tiempo (sumado a que leímos que era de dificultad elevada), por lo que decidimos dejar esta caminata para la tarde de llegada a Kazbegi, siendo conscientes de que no nos daría tiempo a hacerla entera.

Vistas al glaciar de Gergeti y monte Kazbek (cubierto por las nubes).

Así, nuestra intención era ascender hasta donde pudiéramos en el tiempo disponible, y disfrutar de las maravillosas vistas que este entorno ofrece: además de las majestuosas montañas, el monte Kazbek, de 5.054m de altura y su increíble belleza te acompañan durante todo el camino. Realmente lo flipamos con la parte de caminata realizada, por lo que nos arrepentimos de no haber planeado hacer el trekking completo. Si bien es ligeramente desafiante en algunos puntos, nos vimos capacitados para haberlo completado. Así pues, nosotros nos dimos la vuelta antes de llegar, para que nos diese tiempo a estar en la Iglesia antes del anochecer.

El trekking comienza desde el aparcamiento que hay cerca de la Iglesia de Gergeti, pero no el que está justo pegado a la misma (hay 2, es desde el que está más alejado). El camino comienza con una pendiente fuerte. Pasado este primer ascenso, hay dos caminos que se pueden seguir: uno, atravesando un pequeño bosque; otro, bordeando la ladera de la montaña. Se supone que atravesando el bosque llegas antes, pero nosotros no lo recomendamos en absoluto porque la bajada la hicimos por aquí y el camino estaba mucho peor. Nos alegramos de haber tomado el camino de la ladera.

Subida empinada al comienzo del trekking.

A continuación, pasas dos cruces, en las que hay algunas fotografías con Santos y Vírgenes. Siguiendo el camino, llegas a este refugio de montaña. Pasado este último, alcanzarás un área rocosa donde muchos montañistas y excursionistas se detienen para acampar. Este sitio funciona como campo base para quienes planean acercarse al monte Kazbek. Aquí es crucial asegurarse de estar bien equipado para el frío, ya que las temperaturas pueden bajar significativamente.

Finalmente, después de otra sección rocosa y empinada, alcanzarás el glaciar Gergeti. Las vistas del hielo y el monte Kazbek al fondo deben de ser impresionantes desde aquí. Se aconseja, por supuesto, no aventurarse demasiado lejos en el glaciar sin equipo especializado.

Por cierto, si bien las vistas al monte Kazbek son las protagonistas de este trekking, las vistas hacia el otro lado ¡no se quedan en absoluto atrás!

Bajando lo subido durante el trekking.

Trekking al Valle de Truso

Este fue el otro trekking que hicimos durante nuestros días en Kazbegi.

Se trata de una caminata de dificultad moderada, de aproximadamente 20 km ida y vuelta y unas 5-6 horas de duración, dependiendo del ritmo y paradas. De forma resumida, es una ruta que sigue el río Térek y atraviesa paisajes pintorescos con formaciones de travertino, ríos helados, torres defensivas, aguas termales… terminando en una antigua fortaleza, a unos 10km de la frontera con Osetia del Sur. Es muy interesante además ver la zona militarizada en este último punto.

Último punto del trekking. En el cartel amarillo dice: STOP, BORDER ZONE.

La caminata comienza en la aldea de Kvemo Okrokana. Concretamente, nosotros aparcamos el coche en este punto, que marca el inicio de la ruta. Necesitarás, por tanto, llegar hasta aquí en coche (o taxi). Desde Stepantsminda, el trayecto es de unos 30-40 minutos.

Desde aquí, se cruza el río Térek por el puente y te dispones a caminar por su orilla derecha. En la primera parte del trekking se recorre el desfiladero del río, el cual lleva un agua muy clarita y azul, lo que, acompañado a las montañas entre las que se encuentra encajado, ofrece unas vistas muy bonitas.

El camino no tiene pérdida, pero por si acaso, comentarte que cruzarás un puente, con lo que el camino principal ahora sigue por la orilla izquierda.

Al comienzo del trekking se recorre el desfiladero del río Térek.

No es hasta más adelante cuando, de pronto, el desfiladero se acaba y el valle se abre ante tus ojos, pudiéndolo contemplar casi al completo, con sus prados verdes, sus vacas pastando, las montañas que lo forman…

Si sigues el camino principal, el primer atractivo son unas formaciones de travertino (depósitos de roca caliza) que se van creando a lo largo de siglos por el agua rica en minerales, que fluye desde el subsuelo. Sus tonos rojizos, anaranjados y ocres contrastan intensamente con el verde de los prados y el azul del río, creando un fenómeno natural maravilloso para la vista. Además, hay pequeñas cascadas donde el agua se desliza por las piedras y forma depósitos escalonados, creando terrazas naturales de colores.

Travertinos en formación en el valle del Truso.

Más adelante, cerca del pueblo de Ketrisi, hay otra zona de formaciones de Travertino.

Antes de continuar, nosotros nos desviamos del camino para acercarnos a la base de uno de los ríos helados en las montañas. Chulísimo.

Uno de los muchísimos ríos helados de las laderas del valle del Truso.

El siguiente punto (si bien todo el camino es súuuuuuper interesante en sí y querrás detenerte en cada paso a disfrutar de las vistas) es el Lago Natural de Abano. ¡Pero cuidado! Puedes pasarlo por alto si vas por el camino principal de tierra y no por el sendero de la ladera de la montaña. Para tomar por este sendero, deberás haber cruzado previamente a la orilla derecha otra vez, para lo cual hay otro puente (en la zona de los travertinos). Si estás en el camino principal, presta atención y desvíate para contemplar este hermoso sitio. Este pequeño lago mineral, con agua saturada de sulfuro de hidrógeno, aparentemente surgió de la nada. Hay muchas historias en torno al mismo, como que no tiene fondo (y realmente, no se ve), o que muchos animales han desaparecido entre sus aguas.

La realidad es que de él brotan burbujas del fondo, y, si bien el agua es de color azul, según escapa por un pequeño arroyo que sale del propio lago, el agua tiñe la tierra de un color rojo anaranjado brillante. ¡Muy hermoso e inusual!

Lago natural de Ábano.

Continuando el camino, te encuentras con la primera «aldea» del valle: Ketrisi. Se trata de un pequeño asentamiento, se supone, abandonado, con casas de piedra típicas de esta zona. Nosotros nos encontramos con una pastora con sus cabras, y una señora tendiendo la ropa en su casa. Por lo que, al menos, alguien vive en este remoto sitio. Justo antes de la aldea destacan las ruinas de una torre de defensa, ubicadas en la orilla alta del río.

A la derecha, las ruinas; a la izquierda, la aldea de Ketrisi.

¡El camino está siendo precioso! Pero aún hay más. Cuando te preguntas quién puede vivir en este recóndito lugar (por lo remoto que es, porque en cuanto a vistas, esta gente es millonaria…), te topas con un pequeño monasterio (Monasterio de los 12 Apóstoles) en el que viven unos monjes, con su perrito y su huerta. Muy curioso.

A continuación, llegamos a la segunda y última aldea, no sólo del valle, sino de Georgia en este punto: Ábano. ¡Ay, qué bonitos recuerdos tengo de este lugar! Otro pequeño asentamiento con casas de piedra, donde se supone que viven dos familias. A la vuelta, una de ellas estaba cocinando khachapuris en su horno tradicional: no sólo nos invitó a probarlos, sino que nos regalaron uno a cada uno: ¡el mejor khachapuri de todo el viaje! Calentito, recién hecho y con mucho amor 🙂

Llegando al pueblo de Ábano.

Siguiendo el camino, llegamos la final de la caminata: las ruinas de la fortaleza Zakagori. Aquí, como te adelantaba, hay un puesto militar vigilando que nadie cruce este punto: a unos kilómetros está la frontera con Osetia del Sur. No obstante, te dejan subir a la fortaleza sin problema. Desde arriba, las vistas son impresionantes: a un lado, todo el valle que acabas de recorrer. Al otro lado, las majestuosas montañas con sus cimas nevadas. Una experiencia única.

Punto de fin de la caminata por el valle del Truso.

Para volver, puedes elegir la orilla contraria a la caminada, por ejemplo, o desviarte hacia algunos puntos que no hayas visto. Nosotros tuvimos que darnos prisa porque el cielo se puso súper gris ¡y no queríamos que nos pillara la tormenta!

Trekking a Juta y el Monte Chaukhi

Desde el pueblo de Juta, puedes realizar una caminata hasta el campamento base al pie de las montañas Chaukhi. La duración es de 4-5 horas, recorriendo una distancia de 10-12km de ida y vuelta desde Juta, en una caminata con dificultad moderada. En este trekking, el principal atractivo es el macizo de Chaukhi.

Nosotros no tuvimos tiempo de hacer este trekking, pero si volviésemos a Georgia, nos encantaría realizarlo porque tiene muy buena pinta!

Lago Abudelauri

La ruta al lago Abudelauri ofrece vistas de lagos de diferentes colores (verde, azul y blanco) rodeados por montañas. La caminata incluye un paso de montaña que puede ser desafiante, especialmente en clima frío. Son 12 km ida y vuelta desde Roshka, en una caminata con dificultad moderada a difícil. Se realiza en unas 5-6 horas.

¡Y hasta aquí alguna información de los principales trekkings de Kazbegi! Cualquier duda, estaremos encantados de ayudarte en comentarios 🙂

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