Qué hacer en Hermanus, el pueblo sudafricano de las ballenas
¿Buscas el mejor destino para avistar ballenas en Sudáfrica? Hermanus, conocido como el «pueblo de las ballenas», es el lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza, la fauna marina y paisajes espectaculares. Situado a solo unas horas de Ciudad del Cabo, Hermanus es famoso por su temporada de avistamiento de ballenas, especialmente entre junio y diciembre, cuando la ballena franca austral visita sus costas. En esta guía, descubre qué hacer en Hermanus, desde rutas escénicas hasta los mejores puntos para ver ballenas.
Día 4. De Ciudad del Cabo a Hermanus
El día 3 de nuestro viaje por libre por Sudáfrica lo comenzamos visitando Boulders Beach y la playa Muizenberg. Ya te lo contamos dentro de Qué hacer en 1 día en la Península del Cabo, así que comenzamos este post desde aquí.
Cómo llegar a Hermanus desde Ciudad del Cabo
Nuestro siguiente destino era Hermanus, donde pasaríamos la cuarta noche del viaje. Está a apenas 2 horas desde Ciudad del Cabo, aunque te recomendamos mucho que te desvíes para ir por la R44, nuestra carretera favorita del viaje. El camino te llevará una hora más pero merecerá totalmente la pena, como ya te contamos en nuestros 10 sitios imprescindibles menos conocidos en el país. Si no dispones de coche de alquiler, tienes opciones para llegar con alguna excursión organizada, como esta que te dejamos aquí.
El camino que te proponemos es llegar hasta Muizenberg Beach desde tu alojamiento, coger allí la R310, luego la Nacional 2 y desde esta incorporarte a la R44.
El camino empieza con una recta rodeada de pequeñas dunas de arena. Después pasarás al lado de un enorme poblado de chabolas. Nos impresionó un montón aquello, y todavía más si tenemos en cuenta que el día anterior por la Península del Cabo nos hinchamos a ver casas de ensueño a lo largo de toda la costa. Pero así es Sudáfrica y lo verás a lo largo de todo el viaje, mucha pobreza al lado de mucha riqueza. En cualquier caso, nos gustó ver esta realidad.
Dejado atrás el poblado, estarás ya muy cerca de incorporarte a la R44, la gran protagonista del viaje. Nosotros hicimos varias paradas por el camino en las muchas zonas habilitadas para ello. Mi recomendación es que vayas con calma disfrutando del paisaje, y pares tantas veces como te apetezca. Por cierto, no lo hemos dicho pero ve atento que con suerte puedes empezar a ver ballenas!
Stony Point
Más allá de las preciosas vistas que tendrás a lo largo del camino, hay un punto que sí que es más conocido para los viajeros, Stony Point. Es una zona de costa donde los pingüinos africanos vuelven a ser los protagonistas, al igual que en Boulders Beach. Llegarás aquí tras haber conducido unas dos horas desde las afueras de Ciudad del Cabo, quedándote otra hora para llegar a Hermanus. El horario es de 8:00 a 16:30, y está incluido en la Wild Card. Si no la tienes, tendrás que pagar 40 RND (2€). Para más información puedes entrar en su página web.
Pese a que nos gustó más Boulders Beach, no hay por qué elegir no u otro. Y es que en tu día a día seguro que no ves pingüinos, así que aprovecha estos dos magníficos lugares donde poder ver a pingüinos en libertad! Además, hay dassies y lagartos.
Por si te preguntas por qué preferimos Boulders Beach, hay dos motivos. El primero es que la sensación es que allí vimos más pingüinos y mucho más activos. En Stony Point no hay un punto tan claro como la playa de Boulders donde verlos entrando y saliendo del agua, corriendo o pescando. El segundo es el entorno, pese que este lugar es muy bonito la playa de Boulders Beach es difícil de igualar.
Lo que sí que te recomendamos es que te des un paseo por la costa, ya fuera del complejo de Stony Point. Desde el aparcamiento, si vas hacia la izquierda encontrarás un camino al borde del mar en el que, además de encontrar a los pingüinos que llegan hasta la zona, las vistas son magníficas.
Desde Stony Point fuimos directos a Hermanus. La carretera sigue siendo bonita aunque se aleja un poco de la costa y pierde encanto. Como seguro que te has entretenido con varias paradas previamente, y Hermanus tiene mucho que hacer, una buena opción es hacerte esta parte del tirón.
Dónde alojarte en Hermanus
Si, como nosotros, planeas quedarte una noche en Hermanus, puede que te preguntes cuál es la mejor zona. La parte más turística del pueblo es toda la que recorre el Cliff Path, del que luego te contamos. Va desde Protea Road hasta Hermanus New Harbour. Dentro de este camino, la zona con más vida y más restaurantes se concentra en Gearing’s Point y alrededores. Además, da la casualidad que se sitúa más o menos en medio del paseo costero, por lo que es una ubicación inmejorable para explorar Hermanus.
Oferta hotelera no te va a faltar. Hermanus vive en gran parte de los viajeros que llegan cada año a avistar ballenas, así que muchas de las casas en primera línea son alojamientos turísticos. Te damos algunas recomendaciones.
- Pelagus Guest House: fue donde dormimos nosotros. Nos encantó el sitio. Habitación enorme con bañera, piscina, zona exterior y un desayuno a la carta riquísimo. Nos costó 57€ la noche.
- Nautilus Guest House: un poco más alejado que el anterior pero con muy buena pinta y desayuno también incluido. Es un poco más caro, unos 75€ la noche.
- La Fontaine Guest House Hermanus: un poco más caro que los anteriores pero nos han hablado genial de este hotel.
Qué hacer en Hermanus
Nos llevó toda la mañana recorrer el camino de Ciudad del Cabo a Hermanus, teniendo en cuenta que también visitamos Boulders Beach y Muizenberg Beach. Llegamos sobre la hora de comer, hicimos el check in en el alojamiento que habíamos reservado, Pelagust Guest House, y buscamos un restaurante.
Comimos en Pear Tree Bistro unos calamares fritos y unos nacho súper ricos, 100% recomendable. Pagamos por los dos platos más bebida unos 18€. Además de la buena comida, cuentan con una gran terraza desde la que pudimos ver varias ballenas! No es difícil avistarlas, ya que verás varios barcos de aquí para allá buscándolas, así que cuando veas algunos parados por allí estarán!
Una vez comidos, tocaba planificar nuestro tiempo en Hermanus. Por cierto, mientras pensábamos qué hacer nos acercamos a por un café a Plato Coffee Hermanus, todo un acierto.
Nuestra principal duda era si contratar la excursión en barco para salir a avistar ballenas. Justo el año anterior las habíamos visto genial en nuestro viaje a Colombia, y, por lo que podíamos ver, la experiencia aquí parecía de peor calidad. Con esto no nos referimos a que se vean mal, si no que es algo un poco masificado y con un barco, en nuestra opinión, un poco grande.
No obstante, esto te lo decimos porque ya las habíamos visto, si no seguro que nos hubiésemos apuntado. Al final no estás en un sitio con ballenas todos los días! Como seguro que te interesa en qué consiste la actividad, horarios y demás, te contamos.
Avistamiento de ballenas y curiosidades sobre la ballena franco austral
Lo primero que hay que dejar claro es que no es algo que se pueda hacer todo el año. Las ballenas acuden entre junio y noviembre, que es cuando puedes hacer la actividad. Por si te lo estás preguntando, van a las costas del sur de África en busca de aguas más calientes para dar a luz. Normalmente esto lo hacen un poco más hacia el norte, así que las puedes ver de camino o de vuelta con sus crías.
La ballena que podrás ver es la ballena franco austral, una de las más grandes del mundo, que llega a medir 16 metros y pesar más de 40 toneladas. Como creemos que siempre mola más ver a un animal cuando lo conoces un poco, te contamos algunas curiosidades de la ballena franco austral.
- Saltos espectaculares: La ballena franca austral es conocida por sus impresionantes saltos fuera del agua, que pueden alcanzar hasta el 40% de su cuerpo fuera de la superficie. Este comportamiento, conocido como breaching, sigue siendo un misterio, pero se cree que podría ser una forma de comunicación, de quitarse parásitos, o simplemente de diversión.
- Callosidades únicas como huellas dactilares: Estas ballenas tienen unas marcas distintivas llamadas callosidades en la cabeza, que son únicas para cada individuo, como las huellas dactilares humanas. Estas callosidades son parches de piel engrosada que suelen estar colonizados por pequeños crustáceos conocidos como cyamidos o piojos de ballena.
- Cantan, aunque de manera diferente: A diferencia de otras especies como las ballenas jorobadas, la ballena franca austral no tiene un canto melódico complejo, pero produce sonidos de baja frecuencia, como gemidos, soplidos y golpeteos. Estos ruidos les permiten comunicarse entre ellas a largas distancias y son parte importante de su comportamiento social.
- Madres muy protectoras: Las hembras de esta especie son conocidas por ser especialmente protectoras con sus crías. Durante la temporada de cría, es común verlas cerca de las costas con sus ballenatos, enseñándoles a nadar y manteniéndolos cerca para protegerlos de posibles depredadores, como las orcas.
- Amenazada, pero en recuperación: La ballena franca austral fue intensamente cazada en los siglos XVIII y XIX, lo que llevó a la especie al borde de la extinción. Sin embargo, desde la prohibición de su caza comercial en 1935, sus poblaciones han mostrado una lenta recuperación. Hoy en día, aún se considera una especie vulnerable, y los esfuerzos de conservación continúan siendo clave para asegurar su supervivencia a largo plazo.
Una vez familiarizado con este inmenso animal, te contamos como salir a avistarlas desde un barco. No te van a faltar opciones, ya que es la actividad más popular del pueblo y la ofertan varias compañías. El precio ronda los 70€, dependiendo de la empresa, y suele durar entre dos horas y tres. También podrás elegir la hora que mejor te convenga, ya que tienes a las 7:00, 9:00, 11:00, 14:00 y 18:00, aunque esto variará ligeramente según el organizador. Suelen salir desde Hermanus New Harbour, el puerto del pueblo. Te dejamos por aquí una opción de la que hemos leído buenas reseñas.
Pese a que decidimos no hacer la excursión, no significa que renunciáramos a verlas. Una de las cosas buenas de Hermanus es que puedes intentar avistarlas mientras das un agradable paseo, te contamos!
Cliff Path, el camino para avistar ballenas mientras paseas
Hermanus vio un filón en sus visitantes invernales y la verdad que lo ha aprovechado muy bien. Además de la excursión en barco podrás recorrer el Cliff Path, un camino que discurre por gran parte de la costa del pueblo y que es perfecto para coger tus prismáticos y buscar a las ballenas que nadan por las cercanías.
A nosotros este paseo nos encantó. Va desde Protea Road hasta Hermanus New Harbour. Son más de 5 kilométros de un camino con vistas espectaculares, ya sea hacia el mar o hacia las montañas que se divisan a lo lejos. Además, encontrarás bancos cada pocos metros para poder disfrutar con tranquilidad.
Habiendo desechado la idea del barco, empezamos con el camino después de comer. Recorrimos la parte que va desde Pear Tree Bistro hasta el final en Protea Road. Como se nos había hecho algo tarde ya empezaba a atardecer, lo que iluminó el paisaje con una luz rosada que nos enamoró del lugar. Por cierto, al final hay una piscina natural gratuita, así que si vas en verano ya sabes.
Respecto al tema ballenas, la verdad que no tuvimos suerte. Aunque sorprenda, disfrutamos tanto del paseo que casi que se nos olvidó. Vimos alguna de lejos eso sí, aunque según habíamos leído puedes tener suerte y ver alguna muy cerca de la costa.
Antes de volver a nuestro alojamiento, nos cogimos una pizzas y cenamos en la agradable terraza que tenía el hotel. Si eres de los que prefiere cenar en restaurante hay un montón de opciones, como el Embers Wood Fired Oven, Fabio’s o el Fishserman’s cottage. Nosotros nos tiramos por lo barato y compramos la pizza en la cadena Debonairs. No es de primerísima calidad pero te saca del apuro por muy poco dinero, unos 4€ la pizza.
Al día siguiente hicimos la parte del Cliff Path que nos faltaba al amanecer, desde nuestro hotel, Pelagus Guest House, hasta el muelle principal. Por si solo tienes tiempo para una de las dos, creo que te recomendaría ir hasta Protea Rd mejor. Los caminos son bastante parecidos, pero las vistas de fondo son más bonitas hacia el este.
Hasta aquí nuestro cuarto día en Sudáfrica. Recorrer la carretera desde Ciudad del Cabo a Hermanus nos encantó, y Hermanus no se quedó atrás. Cualquier duda en los comentarios!