Qué hacer en 1 día en la Península del Cabo.

La Península del Cabo es conocida por su belleza natural, sus rutas escénicas y una variedad de atracciones únicas como el Cabo de Buena Esperanza, Boulders Beach y Chapman’s Peak Drive. En esta guía te mostramos cómo disfrutar de los mejores lugares de la Península en una ruta de un día, con consejos sobre qué ver, dónde detenerte y cómo aprovechar al máximo para que no se te quede nada por visitar. ¡Prepárate para una experiencia única entre paisajes asombrosos y, por primera vez en el viaje, la vida salvaje sudafricana! Empezamos con qué hacer en 1 día en la Península del Cabo.

Día 3. 1 día en la Península del Cabo

Nuestro tercer día de viaje lo dedicamos, prácticamente al completo, a visitar la Península del Cabo, por lo que te traemos los mejores consejos y lugares para que aproveches al máximo 1 día en la Península.

Como ya te hemos contado en el post de qué hacer en Ciudad del Cabo en 3 días, dedicamos el primer rato de la mañana a ver amanecer desde Signal Hill. Sin tiempo para desayunar, pusimos camino a la Península sobre las 8 de la mañana, así que allá vamos, todo lo que tienes que visitar en este ajetreado día en la Península del Cabo!

La mejor forma de visitar la Península en un día es con coche propio. Si no es tu caso no te preocupes, porque podrás contratar algún tour guiado. Nosotros hemos visto este que está muy bien valorado. ¡Ah! Y por si lo piensas, el Cabo de Buena Esperanza no es el punto más al sur del continente, sino más al suroeste, ya que el otro galardón se lo lleva Cabo Agujas, del que ya hablaremos.

La primera parada está a solo 15 minutos del centro de Ciudad del Cabo, los 12 Apóstoles. Es cómo se conoce a una cadena de montañas que forman parte de la cordillera de la Table Mountain. Aunque el nombre puede sugerir que hay doce picos, la realidad es un poco más compleja, ya que se trata de una serie de promontorios y riscos que se extienden a lo largo de la costa atlántica, desde el extremo suroeste de la Montaña de la Mesa hasta Hout Bay.

La mejores vistas se obtienen desde el barrio de Camps Bay, otro de los recomendados para dormir en Ciudad del Cabo. Te aconsejamos que te acerques a Maiden’s Cove Braai Area (así aparece en Google Maps), donde tendrás un espectacular mirador hacia toda la cordillera.

Vista de los 12 Apóstoles desde Maiden’s Cove Braai Area. Primera parada en el día de Península del Cabo.

El sitio se llena muy rápido, sobre todo si coincides con alguna excursión, así que te recomendamos llegar lo antes posible. Aunque sea el mirador más conocido, no es el único. Una opción es que te des un paseo por Camps Bay Beach, menos concurrida y con vistas igual de bonitas. De hecho, por la carretera que sigue bajando hacia la península podrás disfrutar de paisajes maravillosos. Como quedaba mucho por hacer, nosotros nos quedamos haciendo alguna foto en el mirador y continuamos hacia el siguiente punto, Hout Bay.

Hout Bay es un pueblecito pesquero, muy agradable, y con unas casas de ensueño. Uno de sus atractivos más populares es la Isla Duiker, una roca que pasaría desapercibida si no fuera porque una colonia de leones marinos ha decidido que es un buen sitio para vivir.

Si te hace ilusión acercarte a ver este gracioso animal, desde el muelle del pueblo salen varias excursiones. Además, si tienes suerte puedes ver alguno que otro por el propio puerto, ya que parece ser que se acercan en búsqueda de comida fácil. Si te decantas por la excursión, una de las empresas que la ofrece es Circle Launches, que puedes contratar aquí, con salidas a las 9:00, 9:45, 10:30 y 15:00, por un precio de 110 RND (5,5€) y una duración de 45 minutos. Ten en cuenta que te llevará entre unas cosas y otras una hora. Nosotros, ya habiendo visto a los leones marinos en otros lugares, preferimos prescindir de ello y dedicar el tiempo a otros puntos de la Península del Cabo.

Lo que sí que recomiendo si has llegado a Hout Bay sin desayunar, como fue nuestro caso, es acercarte a Sentinel Cafe, justo a la entrada del siguiente punto, Chapman’s Peak Drive. El café está buenísimo y el sitio es un remanso de paz al lado del mar. Entre unas cosa y otras, estuvimos unos 45 minutos por el pueblo. Si ya has desayunado y dejas lo de los leones marinos para otro momento, puedes saltarte esta parada.

Disfrutando de nuestro desayuno en Sentinel Café, cafetería ideal para descansar en tu día en la Península del Cabo.

Chapman’s Peak Drive une Hout Bay con Noordhoek Beach, y tiene la fama de ser una de las carreteras escénicas más bonitas del mundo. Antes que nada y para que no te lleves ninguna sorpresa, varias consideraciones:

  • No es raro encontrártela cerrada, sobre todo si ha llovido. Puedes mirar su estado aquí:
  • Es una carretera de peaje. Te cobrarán 64 RND (3,2€) si tu intención es recorrerla en un único sentido.
  • El horario es de 6:00 a 18:00 de octubre a marzo y de 7:00 a 17:00 el resto de meses.

Nos pareció bonita, aunque si vas con las expectativas demasiado altas, como nosotros, es probable que te decepcione un poco. Para mí está lejos de ser la carretera más bonita de Sudáfrica, y ya no te digo del mundo. Se tarda en recorrer unos 15 minutos, aunque calcula media hora más porque está llena de miradores y seguro que alguna foto querrás sacar! Eso sí, te recomendamos que no pares en todos porque te puedes eternizar y, al haber uno cados pocos metros, en muchos las vistas son muy similares.

Vista desde uno de los miradores de Chapman’s Peak Drive.

Una vez finalizada la carretera llegarás a Noordhoek Beach. Desde aquí hasta Cape Point los principales puntos de interés son playas, así que aquí te dejamos las mejores, de las que te recomendamos que elijas un par para no quedarte sin tiempo para lo siguiente.

Una de las cosas más conocidas de la Península del Cabo son sus espectaculares playas. Allí la arena blanca se junta con un intenso azul del mar y las laderas verdes y cimas rocosas de las montañas de alrededor.

Pese a ello, sería demasiado tiempo parar a ver todas, por lo que nosotros decidimos visitar Noordhoek y Witsand Beach, mientras que Kommetjie Beach y Scarbough Beach las pasamos de largo. La que más nos gustó fue Witsand. Todas cuentan con aparcamientos gratuitos en sus inmediaciones.

Pisando la arena de Witsand Beach.

En Noordhoek puedes pasear hasta Wreck of the Kakapo, restos de un barco que naufragó en el año 1900. Kommetjie Beach no parecía que tuviese especial encanto, aunque puedes acercarte a Slangkop Lighthouese, un faro al final de la playa. Respecto al tema baño, nosotros fuimos en invierno, por lo que apetecía tirando a poco. En cualquier caso, leímos que no son aconsejables por las fuertes corrientes que recorren la costa, a menos que tu intención sea hacer surf.

Acabado el recorrido playero, será el momento de poner dirección a la entrada de Cape Point (la puedes encontrar en Google Maps como Cape Point National Park Toll Gate). Justo antes de la entrada, a la izquierda de la carretera, hay una granja de avestruces en la que puedes hacer una paradita para saludar a alguno de los curiosos que se acercan a la valla.

Parada para ver la granja de avestruces, a la izquierda, justo antes de entrar a Cape Point.

Llegamos a Cape Point sobre la una del mediodía, por lo que dedicamos unas cuatro horas y media a todo el recorrido desde los 12 Apóstoles hasta aquí. Desde ya te podemos decir que fue nuestra parada favorita del día, junto con Boulders Beach (realmente esta última la dejamos para el día siguiente, ya te contamos más adelante). Lo primero, alguna información práctica del lugar:

  • La entrada cuesta 400 RND (20€), la mitad hasta los 11 años. Está incluida con la Wild Card.
  • Como todos los parques de Sudáfrica, tiene horario: 6h a 18h de octubre a marzo y de 7h a 17h el resto de meses. Puedes ver más información aquí.
  • Si el horario se te queda corto, puedes dormir dentro, en Olifantsbos Cottage. Si quieres echar un vistazo al alojamiento lo tienes en la web de SanParks, que te dejamos aquí. Son los encargados de gestionar la gran mayoría de parques y reservas naturales de todo Sudáfrica, por lo que seguro que haces uso de ella.

Accedimos a Cape Point sobre la una y media, después de hacer una cola de unos 30-40 minutos en la entrada. Por eso, y por la cantidad de cosas qué puedes hacer dentro, recomendaríamos llegar algo antes, pero ese tema lo dejamos para el final del post. Según entres, estarás circulando por la carretera principal, que llega hasta el funicular que sube al faro (el viejo). Para poder visitar el resto de puntos hay salidas a izquierda y derecha. Están muy bien señalizadas así que no tendrás problema para llegar a cualquiera de los lugares de interés.

Como ya se había echo bastante tarde, decidimos ir hasta el faro lo primero, y a la vuelta ir parando según el tiempo que nos hubiese sobrado. Para subir al faro viejo tienes dos opciones, en funicular por 100 RND (5€) ida y vuelta, o andando. Cuando estuvimos no estaba en funcionamiento el funicular, aunque habían habilitado unas furgonetas que hacían la misma función. En cualquier caso, la subida no es nada dura ni larga, así que si estás en disposición no creemos que valga la pena pagar el precio.

Vistas desde el mirador del faro viejo, en Cape Point.

Después de disfrutar de las magníficas vistas, te recomendamos que retrocedas un poco el camino y cojas el paseo que recorre la parte izquierda del cabo hasta prácticamente la punta, donde podrás ver más de cerca el nuevo faro y unos vistas espectaculares.

Vistas desde el camino que recorre la parte izquierda del cabo.

Todo el paseo es precioso, así que tómatelo con calma y aprovecha para sacar alguna foto. Desde que dejamos el coche hasta que volvimos al aparcamiento nos llevó más de 1 hora, y eso que bajamos ¡corriendo! porque empezó a jarrear. Por suerte, fue cuestión de minutos y pudimos seguir con nuestras visitas.

Desde el aparcamiento del funicular hasta el Cabo de Buena Esperanza, punto más al suroeste de África, tienes dos opciones, ir en coche o ir andando. La segunda nos parece la mejor, ya que el paseo tenía buenísima pinta. Pero, con las horas que eran, no teníamos más opción que resignarnos y coger el coche. Si decides ir andando ten en cuenta que te llevará sobre media hora llegar al cabo, camino que tendrás que retroceder para volver a por tu vehículo.

Justo antes de llegar vimos a nuestro primer eland del viaje, ¡y nosotros tan ilusionados! Si has leído nuestro post de sobre lo que debes saber antes de viajar a Sudáfrica, habrás visto que recomendamos empezar el viaje en Ciudad del Cabo por situaciones como esta. Te aseguramos que si has estado ya en el Kruger, un eland te iba a saber a poco!

Eland en la Península del Cabo

Al llegar al aparcamiento y bajarte del coche, te encontrarás el famoso cartel que indica la situación geográfica tan especial en la que te encuentras y, cómo no, una buena cola para poder sacarte tu foto. Una vez hecha o no la foto de rigor, no puedes irte sin subir a los pequeños acantilados que hay detrás. Las vistas son de las que no se olvidan.

Acantilados en el punto más suroeste del continente africano.

Si llegas andando irás a parar a los acantilados directamente, y tendrás que bajar hasta el parking si quieres ver el fotografiable cartel.

Pese a que la zona de los faros y el Cabo de Buena Esperanza son los dos puntos más imprescindibles que visitar en Cape Point, no son los únicos que merecen la pena. De vuelta hacia la salida puedes pasarte por Maclear Beach, Platboom Beach, Olifantsbos Bach, Venus Pool o, la que más nos gustó, Buffels Bay Beach. Como comentaba ya en el apartado de las mejores playas de Península del Cabo, recomendaría elegir los puntos que más te llamen la atención.

Buffels Bay Beach.

Con todas las paradas se nos echó encima la hora de cierre del parque (las cinco en invierno), así que nos dirigimos a a la salida con la sensación de que podíamos haber dedicado más tiempo al complejo. Quizá no sea necesario pasar la noche dentro del parque y dedicarle más de un día, pero si llegar lo antes posible para disfrutar de todos sus puntos y caminar alguno de los muchos senderos que recorren la zona.

Como en invierno anochece sobre las seis no nos quedaba tiempo para el resto de paradas previstas, Boulders Beach con sus pingüinos y Muizenberg Beach con sus casitas de colores, por lo que las dejamos para la mañana siguiente. Ambas se encuentran en el lado este de la península, a diferencia de los puntos anteriores a Cape Point, así que la mejor opción es bajar por uno de los lados y volver por el otro.

Desde Cape Point pusimos dirección Ciudad del Cabo, cuando se nos estropeó el coche a mitad de camino. Vino un empleado de la empresa de alquiler y, finalmente, lo conseguimos arrancar. Como ya se había hecho de noche, fuimos directamente a cenar a Col’Cachio Foreshore, una pizzería en V&A Waterfront (entre otros lugares) que está bastante bien, y nos fuimos a descansar.

No obstante, te contamos las paradas en Boulders Beach y Muizenberg Beach del día siguiente.

Boulders Beach es una playa de arena blanca, agua cristalina y ¡llena de pingüinos! poco más se puede pedir para pasar un rato inolvidable. Sin duda, es una parada obligatoria en tu visita a Ciudad del Cabo. Algunas consideraciones que siempre son importantes conocer:

Amanecer en Boulders Beach, la playa llena de pingüinos africanos.
  • La entrada está incluida en la Wild Card. En caso de que no la tengas, cuesta 190 RND (9,5€) para adultos y 95 RND (5€) para niños de hasta 11 años.
  • El horario: de 8:00 a 17:00 de abril a septiembre, de 7:00 a 19:30 de diciembre a enero, y de 8:00 a 18:30 tanto de febrero a marzo como de octubre a noviembre. Si quieres ir a última hora ve con tiempo, porque la última entrada suele ser 1 hora antes de la hora de cierre. Te dejamos aquí su página oficial para que puedas ver los horarios actualizados.

En la playa vive una colonia de pingüinos de El Cabo, conocidos también como pingüinos africanos o de anteojos. Es la única especie de pingüinos que vive en África ya que, a diferencia del resto de especies, buscan climas más cálidos y tropicales. Solo se encuentran en Sudáfrica y Namibia, así que no desaproveches la oportunidad de ver a estos simpáticos animales. Además, fue nuestra primera toma de contacto con los Dassies, una especie de conejillo de indias que nos iba a acompañar durante toda la primera parte del viaje.

Pingüinos y un Dassie en las inmediaciones de Boulders Beach.

Nuestra recomendación para disfrutar la visita al máximo es que vayas a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, para no coincidir con todas las excursiones que pasan por allí cada día. Además, intenta reservar al menos 1 hora para disfrutar del lugar, porque el tiempo observando a estas aves se pasa volando! También hemos leído que en las horas centrales del día suelen salir a pescar y se ven menos, pero no podemos asegurarlo. Nosotros lo visitamos a primera hora de la mañana (fuimos los primeros en entrar) y nos pareció un gran acierto. Lo vimos solos y con una luz preciosa. De hecho, cuando salimos ya se estaba empezando a llenar.

Aunque sea una playa no se puede pisar la arena, ya que es espacio de los pingüinos. Hay montadas unas pasarelas de madera que son las que utilizarás para avistarlos. Hay dos principalmente, una que va a la izquierda según entras y otra a la derecha, terminando cada una en un extremo de la playa.

Los pingüinos con pelaje marrón son las crías.

La izquierda acaba en el extremo donde más se concentran los pingüinos, mientras que la derecha te da acceso a ver sus «casas», tejas que han colocado para su uso y disfrute. Cada paseo termina en una plataforma más amplia sobre la playa, que es donde se concentra más gente. Por ejemplo, cuando nos fuimos nosotros, a eso de las nueve y poco de la mañana, ya empezaba a ser necesario hacerse un hueco en primera fila. Así que haznos caso y acércate lo antes posible! (y, si no, lo más tarde).

Para que conozcas mejor a este increíble animal, te contamos algunas curiosidades los pingüinos africanos.

  • Son conocidos como «pingüinos jackass: estos pingüinos son conocidos coloquialmente como jackass penguins debido al sonido peculiar que emiten, que se parece mucho al rebuzno de un burro. Este llamado es parte de su comportamiento social y se usa para comunicarse entre ellos, especialmente durante la temporada de reproducción.
  • Tienen un patrón de manchas único: cada pingüino africano tiene un patrón único de manchas negras en su pecho, lo que hace que cada individuo sea identificable, como si se tratara de una huella dactilar. Además, las áreas sin plumas y rosadas alrededor de sus ojos les ayudan a regular la temperatura corporal, adaptándose a las variaciones de calor y frío.

  • Están en peligro de extinción: los pingüinos africanos están clasificados como una especie en peligro de extinción. Sus poblaciones han disminuido drásticamente en las últimas décadas debido a la sobrepesca, la pérdida de hábitat, el cambio climático y derrames de petróleo. Actualmente, hay esfuerzos de conservación para proteger a estas aves y su entorno, como la creación de áreas protegidas y la concienciación sobre la importancia de preservar su hábitat.
  • Ambos padres cuidan de sus crías: En la vida de los pingüinos africanos, la crianza es un esfuerzo conjunto. Tanto el macho como la hembra se turnan para incubar los huevos (generalmente dos por puesta) y cuidar a las crías después de la eclosión. Durante la incubación, que dura alrededor de 40 días, uno de los padres se queda cuidando los huevos mientras el otro busca alimento en el océano. Este comportamiento cooperativo es crucial para la supervivencia de los polluelos.
Pingüino cuidad de sus huevos en la teja que utiliza como casa.
  • Son excelentes nadadores y buceadores: Los pingüinos africanos son extremadamente hábiles en el agua. Pueden nadar a velocidades de hasta 20 km/h y bucear a profundidades de hasta 130 metros en busca de alimento, como peces y calamares. Pueden mantenerse bajo el agua hasta 2 minutos antes de salir a la superficie para respirar, lo que les permite cazar en aguas más profundas y evadir a sus depredadores.

La siguiente y última parada de la ruta de 1 día por Península del Cabo es Muizenberg Beach, famosa por las casas de colores puestas sobre su arena. Desde Boulders Beach hasta aquí puedes parar en Kalky’s, un fish&chips que hemos visto recomendado en algún blog. Justo enfrente está El Harbour House Kalky Bar, una marisquería con buenas reseñas. Nosotros tuvimos intención de comer en el primero, pero fue cuando se nos estropeó el coche, así que adiós plan:(

Muizenberg Beach es famosa por ser uno de los mejores destinos para surfistas en Sudáfrica. Las olas en la bahía de False Bay son suaves y regulares, lo que la convierte en el lugar ideal para aprender a surfear. Hay numerosas escuelas de surf a lo largo de la playa que ofrecen clases y alquiler de equipos. También es un excelente lugar para practicar otros deportes acuáticos como el kitesurf y el bodyboard.

Caminando por Muizenberg Beach, la última para en el día por la Península del Cabo.

Sin embargo, nosotros no teníamos intención de surfear, sino de ver sus casetas de colores, que a menudo aparecen en postales y fotos turísticas. Estas cabinas de madera, pintadas en tonos brillantes de rojo, azul, amarillo y verde, han estado en la playa durante más de un siglo y servían como vestuarios. Hoy en día, son un símbolo característico de la playa y un lugar popular para tomarse fotos.

Cabañas de colores en Muizenberg Beach

Siendo sinceros, pensábamos que el sitio no iba a tener nada más que para una foto bonita, pero la verdad que dimos un paseo por toda la playa súper agradable. Nosotros nos acercamos a verla después de Boulders Beach. ¡Ah, por cierto! Desayunamos un café y un crêpe buenísimo en Hang Ten Café, justo enfrente de la playa, lo recomendamos 100%.

Consejos para visitar la Península del Cabo en 1 día. Lo que hubiéramos hecho nosotros de «haberlo sabido»

Si has leído todo el post habrás comprobado que los puntos de interés no son precisamente pocos. Por ello, te recomendamos planificar muy bien el día y, si es posible, dejar alguna parada para otro momento. A la hora de decidir si hacernos caso o no, ten en cuenta que nosotros fuimos en agosto cuando hay unas 11 horas de luz, de 7:00 a 18:00, por las 14 horas que puedes tendrás si vas en diciembre, de 5:00 a 19:00. En el caso de que vayas en su invierno y te cuadre que pueda ser poco tiempo para todo, te dejamos algunas opciones.

Un factor importante son los sitios a los que merece la pena intentar ir pronto para evitar la masificación. Si quieres ver todo en 1 día porque no dispones de más, te recomendamos ir a ver amanecer a Camps Bay con la mejor vista de los 12 Apóstoles, de allí ir a visitar Boulders Beach a primera hora y, disfrutados los pingüinos, ir directamente a Cape Point. De esta forma puedes empezar tu visita en el complejo del Cabo de Buena Esperanza sobre las 10 de la mañana.

Avistando desde Cape Point.

Una vez hecha la visita volvería por el margen oeste de la península seleccionando las paradas en función de la hora. Aunque no hemos hecho mucho hincapié en ello, Cape Point está lleno de rutas, así que si eres un amante del senderismo te aseguramos que querrás disfrutar de la zona con tranquilidad. Otra muy buena opción es llevarte un bocadillo para comer ya que no hay tiempo que perder!!!

Si no te importa dejar Boulders Beach para otro día, como hicimos nosotros, vería amanecer en Camps Bay e iría directamente hacia Cape Point. Si estás pensando que entonces te vas a perder Muizenberg Beach, nosotros te recomendamos encarecidamente que si desde Ciudad del Cabo vas a seguir hasta Hermanus, vayas por las carreteras que bordean el mar, así que Muizenberg Beach te pillará de camino.

Hasta aquí nuestras recomendaciones para que aproveches al máximo tu día por Península del Cabo, cualquier duda te respondemos en los comentarios!!

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