Qué hacer en Kairouan, la ciudad sagrada de Túnez
Kairouan, conocida como la cuarta ciudad más sagrada del islam y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un destino imprescindible para los amantes de la historia, la cultura y la arquitectura. Situada en el corazón de Túnez, combina un rico legado religioso con una atmósfera auténtica y menos turística que otras ciudades del país. Desde la importante Gran Mezquita hasta la medina y las tradicionales alfombras artesanales, te contamos qué hacer en Kairouan!
Dedicamos entre dos y tres horas a conocer Kairouan, tiempo más que suficiente para explorar sus principales atractivos. Llegamos desde Sousse, a una hora de camino, y nos fuimos hacia Hammamet una vez dimos la ciudad por vista.
Como recorrimos Túnez con un coche de alquiler, lo primero que teníamos que hacer nada más llegar era buscar aparcamiento. Como es común en el país, es una tarea muy sencilla. Puedes dejar el coche prácticamente en cualquier sitio y de forma gratuita. Lo aparcamos en Bab El Khoukha, nada más cruzar la puerta que da acceso a la medina. Desde allí caminamos 5 minutos para empezar la visita por el principal atractivo: la Gran Mezquita de Kairouan.
La Gran Mezquita de Kairouan
Historia de la Mezquita
La Gran Mezquita de Kairouan, también conocida como la Mezquita de Sidi-Uqba, es uno de los monumentos más emblemáticos del mundo islámico y un símbolo de la rica historia de Túnez. Fundada en el año 670 por Uqba ibn Nafi, no solo es un lugar de oración, sino también un importante centro de enseñanza y espiritualidad que ha dejado huella en la cultura islámica.
La mezquita fue construida durante la expansión musulmana en el norte de África, cuando Kairouan fue establecida como una de las primeras ciudades islámicas en la región. Su fundador, Uqba ibn Nafi, eligió este lugar para construir un espacio dedicado al culto y la comunidad, consolidando a Kairouan como un importante centro religioso. Aunque ha sido reconstruida y renovada varias veces a lo largo de los siglos, la estructura actual refleja principalmente el diseño de la dinastía aglabí en el siglo IX.
Kairouan es considerada la cuarta ciudad más sagrada, después de La Meca, Medina y Jerusalén. Además, se dice que siete peregrinaciones a Kairouan equivalen a una a La Meca, lo que subraya su importancia espiritual.
Visita a la mezquita
Entrar a la mezquita cuesta 12 dinares por persona, en los que se incluyen otras actividades a lo largo de la ciudad de las que luego te hablamos. Solo abre de 8:00 a 14:00, por lo que hay que ser especialmente precavido a la hora de organizar la visita. Nosotros de hecho lo teníamos planificado para la tarde del día anterior, pero menos mal que miramos el horario a tiempo, ¡vaya desastre venir hasta aquí y no ver la Mezquita!
El lugar está chulo, aunque en mi opinión lejos de las mezquitas más bonitas que he visto, en Estambul la mayoría. Además, el no poder acceder a la sala de oraciones le resta bastante encanto. Pese a que no lo hicimos, sí que vimos a hombres turistas que se hicieron un poco los locos y entraron. Si lo vas a intentar, te aconsejamos hacerlo muy disimuladamente, hay gente local que se toma esta restricción muy en serio.
También recuerda que necesitarás tener los hombros y piernas tapados para entrar, y el pelo en el caso de las mujeres. Así que, si vas a visitar Túnez en época de calor, acuérdate de llevar algo para taparte en los lugares religiosos! No obstante, creo que tienen unas mantas para los más despistados.
Curiosidades sobre la Mezquita de Kairouan
Para que puedas conocer mejor la historia de la Mezquita y sea más especial tu visita, te contamos algunas curiosidades sobre ella.
El primer minarete de la historia: El minarete de la Gran Mezquita de Kairouan, con su imponente diseño cuadrangular, es considerado el más antiguo del mundo islámico y un prototipo para futuros minaretes.
Mármoles de reciclaje: Muchos de los materiales utilizados en la construcción de la mezquita, como columnas y capiteles, fueron reciclados de edificios romanos y bizantinos, una práctica común en la época. De hecho, para la Mezquita se utilizó material obtenido del famoso Anfiteatro de El Djem.
Un mihrab excepcional: El mihrab, nicho que indica la dirección de La Meca, está decorado con azulejos vidriados que se consideran entre los más antiguos y mejor conservados del mundo islámico.
El aljibe subterráneo: Bajo el patio de la mezquita, se encuentra un sofisticado sistema de almacenamiento de agua que garantiza el abastecimiento durante los periodos de sequía.
La Medina de Kairouan
Vista la Mezquita, fuimos a conocer la Medina de Kairouan. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988, se desarrolló alrededor del siglo IX. Es más tranquila que la mayoría de medinas que visitamos en Túnez, y se respira un ambiente muy tradicional y auténtico.
No obstante, sus mercados o zocos siguen siendo un lugar ideal para experimentar el bullicio local. Aquí se venden productos tradicionales como alfombras tejidas a mano, cerámica, joyas, especias y dulces típicos como los famosos makroudh, un pastel de dátiles. Te recomendamos acercarte a la Casa del Gobernador, donde vivía antiguamente el líder de la ciudad, que hoy alberga una impresionante tienda de alfombras. Más allá de lo que se venda, el edificio es una preciosidad, y lo puedes visitar totalmente gratis sin necesidad de comprar nada.
Además de la Gran Mezquita, la medina alberga otros lugares de culto significativos, como la Mezquita de las Tres Puertas, famosa por su fachada decorada con inscripciones cúficas, y el Mausoleo Sidi Abid el Ghariani, que contiene el ataúd de uno de los compañeros del profeta Mahoma. Este último está incluido con la entrada de la Mezquita, y tiene un bonito patio que vale la pena entrar a verlo.
Otra de las cosas que puedes hacer es caminar junto a la muralla que rodea toda la Medina, construida durante el periodo aglabí. Las puertas, como Bab Tunis y Bab Jalladin, son un impresionante ejemplo de arquitectura defensiva medieval.
En recorrer toda la Medina no tardarás mucho, aunque dependerá de lo que te entretengas. Nosotros le dedicamos poco más de una hora. Por cierto, si se te hace la hora de comer te recomendamos GO Café, un restaurante de comida local justo al lado de la Mezquita.
Los Aljibes Aghlabíes
Los aljibes se ubican a las afueras de la ciudad, y están incluidos con la entrada a la Mezquita. Estos antiguos depósitos de agua construidos por los aglabíes en el siglo IX son un ejemplo fascinante de ingeniería hidráulica islámica. Fueron diseñados para almacenar agua y abastecer a la ciudad durante los periodos de sequía. Se puede caminar alrededor de los aljibes y entender su sistema de funcionamiento mediante paneles explicativos.
Para serte sincero, puedes pasarte por allí si tienes tiempo y un coche, pero no merece mucho la pena. Está bastante descuidado y no tiene mucha gracia, al menos en mi opinión.
Zaouia Sidi Sahabi
Nos despedimos de Kairouan en este monasterio, cuya entrada también está incluida en el precio de la Mezquita. Este complejo es famoso por ser el lugar donde se encuentra el mausoleo de Sidi Sahabi, un sahaba (compañero del profeta) conocido por haber llevado consigo algunos cabellos del profeta como reliquia, lo que le valió el apodo de «el portador de los cabellos del Profeta».
El mausoleo y la zaouia se construyeron alrededor de su tumba, evolucionando con el tiempo en un lugar de peregrinación importante. Además, hay una madrasa anexa, escuela religiosa dedicada al estudio del Corán y las ciencias islámicas.
El lugar esta bien, y sí que lo recomiendo si dispones de coche para llegar. Tiene un bonito patio y es muy auténtico, ya que pocos turistas se acercan hasta aquí. Por ello, hay poco control de las zonas a las que puedes acceder, siendo de los pocos sitios donde podrás visitar la sala de oraciones.
Mapa con todos los puntos que visitar en Kairouan
Te dejamos por aquí el mapa con todos los puntos de los que hemos hablado.
Y hasta aquí la información sobre Kairouan. Cualquier duda en los comentarios!