Qué ver y hacer en Providencia. Ruta por la isla y dónde comer

La isla de Providencia es un verdadero paraíso que combina playas de ensueño, paisajes llenos de naturaleza y una rica cultura isleña. En este post, te contamos qué ver y hacer en Providencia, desde los mejores lugares que visitar, como Cayo Cangrejo, hasta actividades imprescindibles como bucear en la segunda barrera de coral más grande del Caribe. Además, te compartimos recomendaciones sobre dónde comer para disfrutar de un buen pescado fresco o algo de marisco. ¡Empezamos!

Paisaje desde Providencia.

Antes de contarte qué hicimos, qué lugares nos gustaron más u otras recomendaciones, empezamos con los preparativos. Vamos a ser muy breves, porque ya hemos escrito un post respondiendo a todas estas cuestiones, que te dejamos por aquí.

Llegamos a Providencia con la única aerolínea que ofrece vuelos, Satena, que cubre la ruta desde San Andrés. Cogimos el vuelo de las 7:05, así que a las 8 ya estábamos en nuestro alojamiento, Berton Place. Una casa con mucho encanto en la que nos sentimos súper a gusto. Además, nos ayudaron con toda la planificación de la ruta por la isla y nos facilitaron el alquiler de moto.

Respecto a cómo recorrer Providencia, te recomendamos mucho que alquiles una moto o una mula (una especie de carrito de golf). Te dará la libertad necesaria para moverte por toda la isla. Como no hay transporte público, las opciones son escasas en el caso de no contar con un vehículo.

Alquilar una moto, la mejor forma de recorrer Providencia.

La respuesta a la última pregunta, cuántos días estar, ya la dejamos para que lo leas en la otra entrada!

Providencia fue nuestra última aventura del viaje por Colombia. De aquí volveríamos a Bogotá, donde pasaríamos un día más, para regresar a España al día siguiente. La idea era pasar dos días que sirviesen de guinda para el gran viaje que fue Colombia. Y vaya que si lo fueron. Teníamos expectativas altas con Providencia, y aún así nos sorprendió.

La isla es muy pequeña, de apenas de 17 km2, así que todo está muy cerca. De hecho, en 30 minutos puedes dar una vuelta completa a Providencia. No obstante, hay bastantes cosas que hacer para su tamaño. Te contamos qué hicimos en el primer día recorriendo Providencia.

Cayo Cangrejo es una pequeña isla a pocos metros de Providencia, y uno de los sitios más populares que visitar. Sería el equivalente a Cayo Acuario en San Andrés, con la diferencia de que allí puedes coincidir con cientos de personas y aquí es raro ser más de una decena.

Según llegamos a nuestro alojamiento, nos comentaron que una pareja que se estaba quedando a dormir en el mismo sitio había contratado la excursión para ese día. Estábamos a tiempo de apuntarnos, así que dejamos nuestro equipaje, cogimos todo lo necesario y para el mar que nos fuimos. De hecho, las prisas nos jugaron una mala pasada y nos olvidamos el móvil en la habitación.

Paisaje desde la lancha.

Antes de nada y aunque seguramente sea obvio, te aconsejamos que lleves todo lo posible para protegerte del sol. Vas a estar un montón de horas haciendo snorkel, con la espalda al descubierto, y te podemos asegurar que te achicharras. Nosotros intentamos tener cuidado, nos echamos crema varias veces, gorra… y volvimos de Providencia como un par de langostinos. Nos quedó la sensación de que, o te pones una camiseta, o no hay quién resista el sol de Providencia.

Volviendo a la actividad, aunque digamos excursión a Cayo Cangrejo, incluye más paradas, por lo que te contamos un poco de cada una. Como ya hemos avanzado, nosotros contratamos la actividad con el alojamiento directamente. Si prefieres otras opciones, te dejamos por aquí esta en Civitatis, que tiene pinta de ser lo mismo que lo que hicimos. No recuerdo exactamente cuánto pagamos, pero entre 30€ y 40€, sin incluir la comida.

No lo hemos dicho todavía, pero Providencia está unida a otra pequeña isla a través de un puente, Santa Catalina, donde se encuentra la primera parada, Morgan’s Head. Es una roca con cierto parecido a una cabeza y, como no puede ser de otra forma en este archipiélago colombiano, es una excusa perfecta para darle el nombre del Pirata Morgan.

Morgan’s Head, uno de los lugares populares en Providencia.

El paisaje es muy bonito y la forma de la roca curiosa, pero como va a ser habitual en Providencia, lo mejor casi siempre está debajo del agua. En los alrededores de la Cabeza de Morgan hicimos la primera sesión de snorkel, de unos 40 minutos, y empezamos a descubrir la maravilla de lugar en la que nos encontrábamos. No es que hayamos visitado muchísimos sitios para bucear, pero de los que hemos visto, Providencia es el mejor.

Además de los peces, el coral y todos los tipo diferentes de algas son una pasada. Una pena no tener una cámara subacuática para haber inmortalizado esos paisajes submarinos. En la actividad te proporcionan aletas, gafas y el tubo de snorkel, para que no tengas que andar sacando la cabeza.

Desde la Cabeza de Morgan continuamos navegando hasta Cayo Cangrejo, en el lado este de Providencia. Prácticamente no habíamos recorrido nada y ya estábamos en la otra punta de la isla! Por cierto, como puedes suponer, los paisajes desde la lancha son una pasada.

Llegamos a Cayo Cangrejo y la lancha nos dejó en un pequeño muelle que da acceso a la isla. Aquí hay dos actividades principales: subir a la cima y hacer snorkel.

Lo primero que hicimos fue subir hasta la cima, y es que, pese a ser un sitio tan pequeño, tiene una mini colina desde la que admirar una vista de 360º a los alrededores. Es un sendero muy cortito, de apenas 5 minutos de subida, y contemplar desde arriba el azul turquesa del mar es una maravilla.

En la cima de Cayo Cangrejo.

Hecho el check a la cima de Cayo Cangrejo, tocaba volver al agua. Dimos una vuelta mientras hacíamos snorkel a todo la isla, en la que vimos rayas, peces globo y un montón de cosas más. Nos lo tomamos con calma, disfrutando de cada animal que avistábamos. Cuando llegamos al punto de inicio, aprovechamos que había un pequeño chiringuito para bebernos un Coco Loco, un cóctel muy típico de todo archipiélago. Se sirve dentro de la cáscara del coco y tienes que probarlo. A la hora y media aproximadamente de haber parado, continuamos camino.

La siguiente parada no fue en un lugar específico, sino que nos metimos un poco mar adentro para acercarnos a la zona de más coral. Esta fue nuestra actividad favorita dentro de la excursión. No queremos ser repetitivos, pero si en las anteriores dos ya te hemos comentado lo que nos gustó el fondo marino, imagínate aquí para que no tengamos dudas de que fue la mejor.

En este caso la lancha no se queda en un punto fijo, si no que va avanzando en la misma dirección que todos. Destacamos esto porque permite cubrir una zona mayor, sin estar nunca demasiado lejos de la embarcación. De hecho, hubo un momento que, para movernos más rápido sin tener que subirnos los cuatro a la lancha, soltaron una cuerda de la que nos agarramos, y nos fue arrastrando. ¡Muy divertida la situación! Como si nos estuviesen remolcando. Además, mientras podíamos ir con la cabeza metida en el agua para no perdernos nada.

Color del agua de Providencia.

No sé exactamente cuánto tiempo estuvimos en esta parada, pero fue bastante larga. Cuando regresamos a la lancha, yo al menos estaba bastante cansado de nadar. Así que no nos pudimos quejar del tiempo que te dejan en cada punto.

Después de una mañana a remojo, y de habernos quemado bien toda la espalda, tocaba poner pies en tierra. Fuimos a SouthWest Beach, una preciosa playa con uno de los restaurantes más reconocidos de Providencia, El Divino Niño. Allí te dan tiempo tanto para comer como para darte un baño, tumbarte en la arena, o el plan que más te apetezca.

Aunque no estás obligado a comer en el restaurante, puedes llevarte tu comida o esperar a que acabe la excursión, nosotros sí que te recomendamos que pruebes El Divino Niño. Lo típico es un plato que incluye langosta, pescado, camarones, arroz con coco y sopa. Se llama Plato Mixto, y cuesta 100.000 COP para dos personas (21’5€). Nos pareció que estaba buenísimo.

Típico plato en El Divino Niño.

Después de comer, hicimos un poco de snorkel por la inmediaciones de la playa y volvimos a la lancha. La actividad dura 7 horas, así que ya iba tocando a su fin. De aquí nos volvieron a dejar en el punto de partida, que, en nuestro caso, fue al lado del alojamiento.

Llegamos al alojamiento sobre las cuatro de la tarde, con un par de horas de luz todavía por delante. Antes de salir eso sí, tocaba darse una ducha y rebozarnos en aftersun, a ver si estábamos a tiempo de poner remedio a la quemadura (spoiler, no).

Totalmente encremados, salimos a aprovechar lo que quedaba de tarde. La primera parada fue Almond Beach, una playa entre la zona de San Felipe y el norte. Desde donde aparcas hasta la arena, hay un camino decorado con curiosas esculturas de animales, como un pulpo o una tortuga.

La playa es bastante estrecha, con hamacas para sentarte y un chiringuito. Muchas de las playas de Providencia tienen hamacas o sillas en alguno de sus puntos, que suelen estar puestas por los establecimientos. Aunque lo habitual es tener que pagar, aquí puedes usarlas gratis. Ahora bien, si consumes algo ayudarás a los locales.

Almond Beach.

No pudimos resistirnos a volver a meternos al agua. Pese a que no tiene tanta vida como otras zonas, siempre se ve algún pececillo. No fue nuestra playa favorita de Providencia, pero está bien para echar un rato.

De playa en playa y tiro porque me toca. La siguiente parada fue Playa Manzanillo, al sur. Esta si que es una de las playas más conocidas de la isla, y es más bonita que la anterior. Lo primero que hicimos fue sentarnos en el Bar Miss Julia a refrescarnos. También puedes comer aquí, pero nosotros nos conformamos con un par de jugos, un poco caros por cierto.

Como curiosidad, mientras disfrutábamos de nuestra bebida, el hijo de la dueña del bar se subió a una palmera a recoger cocos. Vaya habilidad para llegar arriba sin ningún tipo de ayuda ni protección! Así que tuvimos bebida con espectáculo.

En Playa Manzanillo también tienes la opción de usar alguna de las hamacas del par de bares que hay. Julia cerró antes de que nos fuéramos, y nos dejó encargados de guardar las dos que estábamos usando debajo de la cabaña que hace de bar.

Playa Manzanillo.

Respecto a la playa, es muy chula. Palmeras, arena blanca y agua cristalina, de postal. Esta vez no nos bañamos, y nos fuimos hacia el último destino del día.

La última parada del primer día en Providencia fue de nuevo en SouthWest Beach, uno de los mejores puntos para ver atardecer. Además, teniendo en cuenta lo pequeña que es la isla, tiene un paseo que está bien, así que te recomendamos despedir el día pasando un rato agradable por la playa.

Atardecer en Providencia.

Nosotros lo hicimos los dos días que estuvimos en la isla, y era uno de nuestros momentos favoritos. Se respira un gran ambiente, con una mezcla entre turistas y locales que disfrutamos por igual del espectáculo del atardecer.

Una vez se hizo de noche, regresamos a nuestro alojamiento. Al contrario que en otros sitios de Colombia, donde destaca el gran ambiente nocturno, Providencia tiene poco que ofrecer a los turistas, así que lo mejor es irse a descansar para aprovechar bien el día siguiente. Lo que sí que hicimos fue salir a pedir cena a Guillo fast food, un pequeño local que hace perritos y hamburguesas. No te vamos a engañar, se deja comer pero no te vas a ir enamorado. Luego te hablamos de los sitios más recomendados para comer en la isla.

El segundo día en Providencia lo dedicamos a ver puntos que teníamos pendientes, y a volver a los que más nos habían gustado. Te contamos más cosas que puedes hacer en la isla, esta vez todo por libre.

Santa Catalina es la pequeña isla conectada a Providencia a través del Puente de los Enamorados. Ya la vistamos el día anterior durante la excursión a Cayo Cangrejo, pero quisimos volver por nuestra cuenta. Dejamos la moto al otro lado del puente, en la parte de Providencia, y cruzamos andando. Mientras cruzamos vimos varias rayas pasar por debajo. En un agua como el de Providencia, no hace falta estar dentro para ver todo lo que pasa dentro!

Según llegamos a Santa Catalina, seguimos caminando hacia la izquierda. Primero atraviesas una pequeña población, y luego un sendero que te lleva a una pequeña playa. El plan era lanzarnos al agua e ir haciendo snorkel hasta Morgan’s Head, que lo visitamos el día anterior. Claro, por la costa, para poder ir descansando, ya que la distancia es considerable. Por cierto, dejamos el móvil en la habitación. La otra opción era en la moto o en la playa, y no parecían muy buenas.

Morgan’s Head, en Santa Catalina.

Dedicamos al plan toda la mañana, y nos encantó. Volvimos a confirmar que esta zona de Santa Catalina es un pequeño tesoro para los amantes de la vida submarina. Después de tanto tiempo en el agua, terminamos bastante cansados, pero no había tiempo que perder, nos quedaba medio día en la isla. Aún así, pasamos por casa a por los móviles y a darnos una ducha rápida. Inevitablemente, nos quemamos sobre quemado.

Comimos algo rápido en la habitación y continuamos camino. El siguiente plan fue dar una vuelta completa a Providencia en moto, cosa que todavía no habíamos hecho. Fuimos haciendo paradas en todos los sitios que nos llamaban la atención, y conociendo las zonas que no habíamos explorado aún.

Recorriendo Providencia en moto.

Pese a que la costa este tiene algo menos de encanto, ocupada en gran parte por el aeropuerto, sigue siendo preciosa y mucho más tranquila. Además, hay vistas hacia Cayo Cangrejo. Entre paradas, comer un helado y demás, se nos fue casi toda la tarde. Por cierto, es increíble el calor que hace en Providencia. La vuelta la dimos entre las 3 y las 4 más o menos, y era un suplicio parar demasiado tiempo. Al menos, encima de la moto la brisa camuflaba el inmenso bochorno de la isla.

The Peak es el punto más alto de Providencia, ubicándose a 360 metros sobre el nivel del mar. Está en el centro de la isla, y es posible subir, así que puedes imaginarte las vistas 360º que hay desde arriba. Se tarda en recorrer ida y vuelta unas tres horas, aunque dependerá de tu ritmo y de lo que te entretengas.

Aunque nos encantan todas las vistas desde arriba, decidimos no subir a The Peak. ¿Por qué? Pues porque en el comienzo de la subida hay locales que te impiden pasar si no es contratando a uno de ellos como guía, por supuesto nada oficial. Pero bueno, puedes pensar que no está de más dejar algo de dinero a la gente de allí. Pero te piden 70.000 COP por persona, ¡15€!, y da igual cuántos seáis. Vamos, que es una estafa. Por un poco más te vuelves a hacer la excursión a Cayo Cangrejo que vale muchísimo más la pena. Una rabia que se intente engañar así al visitante.

Playa en Providencia.

Una vez terminada la vuelta en moto, volvimos a SouthWest Beach a despedir el día, y, prácticamente, nuestra estancia en Providencia. Al día siguiente teníamos que madrugar para coger el avión de regreso a San Andrés, y de ahí a Bogotá. Como no podía ser de otra forma, Providencia nos despidió con otro espectacular atardecer.

Solo podemos decir cosas bonitas de este maravilloso lugar. Fue un fin de viaje perfecto, y fiel a la esencia del viaje, muy distinto a lo que habíamos visto antes. Así que ya sabes, si vas a Colombia no te olvides de sus islas caribeñas!

Esta última noche pecamos de extranjeros, y nos cenamos una pizza que nos supo a gloria. La cogimos en Pizzería Jesús, una XL de pepperoni, y pese a que, está lejísimos de ser una de las mejores que nos hemos comido, todavía un año después seguimos recordándola como una cosa especial. Creo que se notó que teníamos ya ganas de un poco de comida occidental! Y hablando de comida, te contamos algunos de los restaurantes más recomendados.

Una vez te hemos contado las mejores cosas que puedes hacer en la isla, vamos con el apartado gastronómico. Lo típico de Providencia es el pescado y el marisco, además de lo más económico, ya que es de lo poco que no se importa. Así que aquí van algunas recomendaciones donde probar el mejor producto en la isla.

El Divino Niño: ya te hemos hablado de él en la excursión a Cayo Cangrejo. Lo más típico es comerse el mix, que incluye de todo y sale a 21’5€ para dos personas. Se ubica en SouthWest Bay.

Donde Martín: es uno de los restaurantes más conocidos en Providencia, también especializado en pescado y marisco. Es también de los más carillos, pudiendo irse a unos 40-50€ par dos personas. Está en la zona de Fresh Water Bay.

Enid’spot Rondwon y Miss Julia: en Playa Manzanillo los dos, uno al lado del otro, son también buenas opciones para comerte un pescado fresco con arroz con coco. Salen a unos 20€ para dos personas.

Chill Spor Providence: cerca de El Divino Niño, es un buen sitio tanto para comer como para tomar algo al atardecer. Precios similares a Donde Martín, sobre 20€ por persona.

Pizzería Jesús: si quieres salirte del pescado y marisco, no podemos no recomendarte Pizzerñia Jesús, que, como ya te hemos dicho, guardamos un grato recuerdo. La pizza XL da de sobra para dos personas (y más), y cuesta unos 15€.

Para facilitarte la planificación, te dejamos por aquí un mapa en el que tienes todos los puntos que visitamos, así como los restaurantes que te hemos recomendado.

Por último, una lista con una serie de consejos que creemos que te pueden ser de utilidad en la isla.

  • Compra los vuelos con tiempo e intenta sentarte en ventanilla. Los aviones son pequeños, y las vistas una pasada, así que mejor tenerlo todo bien atado.
  • Alquila una moto para recorrer Providencia. Te dará mucha más libertad y no tener que depender de tours guiados.
  • Intenta llevar una camiseta para el agua. Hemos estado en muchos lugares y pasado mucho calor, pero Providencia se llevó la palma. Es increíble el bochorno que hace, y lo fuerte que pega el sol. Si vas con intención de hacer snorkel, es la única opción para no quemarte.
  • Puedes usar las hamacas de las playas gratis. Lo normal cuando ves tumbonas en una playa, es pensar que te van a cobrar por su uso y ni acercarte. Aquí no tienes que preocuparte, puedes utilizarlas gratis. Además, en muchas de las playas hay bastante bicho por la arena, así que se está mucho más a gusto en las hamacas.
  • Lleva dinero en efectivo. Si no recordamos mal, no hay ningún cajero en la isla. Muchos de los establecimientos y alojamientos solo aceptan cash, por lo que mejor llevar el dinero que te vas a gastar bien pensado.

Y esto es todo lo que te tenemos que contar sobre Providencia. Puede ser que se nos escape algo, pero para eso estás los comentarios. Así que cualquier duda ya sabes, abajo en los comentarios!

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