Visitar la Comuna 13 en Medellín. Seguridad, tour y por libre
La Comuna 13 de Medellín se ha convertido en una de las visitas imprescindibles para quienes desean conocer la verdadera esencia de esta ciudad colombiana. Desde sus impresionantes murales de arte urbano hasta sus escaleras eléctricas, la Comuna 13 es un símbolo de transformación social, resiliencia y creatividad. En este post te contaremos todo lo que necesitas saber para visitar la Comuna 13 de forma segura, ya sea en un Free Tour guiado o explorando por tu cuenta. Conoce la historia de este barrio, sus atractivos, y los mejores consejos para disfrutar una experiencia enriquecedora en una de las zonas con más historia de Medellín.
Visitamos la Comuna 13 en el séptimo día del viaje a Colombia. Dedicamos toda la mañana a conocer el centro histórico de Medellín, La Candelaria, para lo que optamos por hacer un Free Tour. Te contamos lo que vimos, datos curiosos de cada lugar o dónde comer la mítica bandeja paisa, todo ello en la entrada de la primera parte del día.
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La tarde la reservamos para visitar la Comuna 13, sin duda, uno de los lugares más curiosos de la ciudad de la eterna primavera. Creemos que merece la pena dedicarle una entrada aparte, así que aquí te traemos todo lo que necesitas saber sobre este emblemático barrio de Medellín, su historia, cómo llegar y las formas de visitarlo.
Historia de la Comuna 13
La Comuna 13 de Medellín tiene una historia tan compleja como inspiradora. Durante las décadas de los 80 y 90, esta zona fue considerada una de las más peligrosas de Colombia, debido a la violencia generada por el conflicto armado, el narcotráfico y los enfrentamientos entre bandas criminales y ejército. Uno de los episodios más recordados fue la «Operación Orión» en 2002, que dejó cerca de 100 muertos y profundas cicatrices en la comunidad.
Esta operación, liderada por el Ejército colombiano con apoyo de la policía y grupos paramilitares, fue la más grande y polémica de una serie de operativos que buscaban controlar el territorio y erradicar la presencia de grupos armados ilegales, especialmente guerrillas y pandillas, en este sector de la ciudad. Fue duramente criticada debido a las violaciones de derechos humanos y el alto costo en términos de víctimas civiles. Entre los principales señalamientos de la comunidad y organismos de derechos humanos se encuentran:
- Desapariciones forzadas: Se estima que unas 70 personas nunca más regresaron al barrio.
- Muertes de civiles y violaciones de derechos humanos: Se registraron casos de tortura, abusos sexuales y asesinatos, además de cientos de detenciones arbitrarias.
- Desplazamiento forzado: Muchas familias huyeron de la Comuna 13 debido al temor y la violencia de la operación. Esto afectó profundamente la estructura social y el tejido comunitario de la zona.
Sin embargo, a pesar de su difícil pasado, la Comuna 13 se ha transformado radicalmente en las últimas dos décadas. Con proyectos de urbanismo social, como la instalación de escaleras eléctricas al aire libre, el desarrollo de arte urbano y el fortalecimiento de programas comunitarios, la comuna ha resurgido como un ejemplo de resiliencia. Hoy en día, es un barrio lleno de vida, conocido por su arte callejero, su música y su cultura. El pasado aún se recuerda, pero la comunidad se ha reinventado y muestra con orgullo cómo el arte y la comunidad pueden sanar y construir un futuro diferente.
Cómo llegar a la Comuna 13
Nosotros comenzamos la visita a la Comuna 13 con un Free Tour, que tenía como punto de encuentro la estación de metro San Javier. Llegamos allí cogiendo la Línea B desde la estación de San Antonio. Puedes optar por un Uber, pero será más caro y, con total probabilidad, más lento. Si optas por el metro, estarás en San Javier en menos de 20 minutos.
La red de transporte de Medellín incluye no solo metro, sino también teleféricos y funiculares. Están diseñados para conectar toda la ciudad y facilitar el acceso a las Comunas, evitando su aislamiento. Además, el trayecto en teleférico regala unas vistas espectaculares por el precio de un billete.
En San Javier nos estaba esperando nuestra guía, que resultó ser originaria de la propia Comuna 13. Una vez reunido el grupo, cogimos un bus que nos acabaría de subir hasta el barrio, por unos 40 céntimos por persona. Si decides visitar la comuna por tu cuenta, el autobús se toma al salir de la estación, hacia la derecha, y pasa cada pocos minutos.
Free Tour en la Comuna 13
Al igual que para el Free Tour en La Candelaria, reservamos nuestro recorrido por la Comuna 13 a través de Civitatis, que dejamos aquí. Ofrecen tres horarios, a las 9:30, 13:30 y 16:45, con una duración de dos horas y media. Pese a que puedes explorar el lugar por tu cuenta, creo que contar con las explicaciones de una persona local enriquece la experiencia.
Durante la primera parte de la visita, fuimos sorprendidos por diversos espectáculos callejeros organizados por grupos de jóvenes del barrio. Puedes ver de todo, desde sesiones de rap hasta danzas urbanas y exhibiciones de arte. Nos pareció que estaban bastante currados, y los podrás ver independientemente de si tu recorrido es guiado o no. Pese a que son gratuitos, está bien dar una pequeña propina para que estos jóvenes puedan seguir con sus actuaciones.
Una vez disfrutamos de un par de breves espectáculos, comenzamos con el recorrido. La Comuna 13 se ubica en una colina, convirtiendo cada paseo en un continuo sube y baja que te requerirá de cierto esfuerzo físico. La parte positiva son las escaleras mecánicas, que ayudan a salvar algo de pendiente.
Entre subida y explicación, hicimos paradas en diversas tiendas, que ofrecían desde arte urbano hasta helados. En una de ellas, Cremas Doña Consuelo se llamaba, aprovechamos para comprar una cremita, el nombre que reciben allí los helados hechos con un vaso y un palo de manera tradicional. Probamos uno de mango y otro de maracuyá, y ambos nos supieron riquísimos.
La guía, al ser del barrio, no solo explicó la historia de la Comuna 13, sino también cómo ha sido su vida allí, compartiendo anécdotas y curiosidades que añadieron una perspectiva personal. Pese a los esfuerzos de la comunidad para prosperar, la Comuna 13 sigue siendo una zona de escasos recursos. La guía comentó que, en muchas de las casas de pocos metros cuadrados, pueden convivir hasta diez miembros de una misma familia, reflejo de la realidad de muchos hogares en el barrio.
Más allá de disfrutar de sus tiendas, gente o arte, la Comuna 13 se encuentra en un lugar único para poder tener unas vistas increíbles de todo Medellín. El barrio está unos 200 metros más alto que las zonas del valle, donde está La Candelaria, así que no es de extrañar que cada calle ofrezca una panorámica maravillosa.
Disfrutamos mucho del tour y de la oportunidad de conocer una comunidad tan especial. Pocas veces se ve una transformación tan radical como la de la Comuna 13, que pasó de ser uno de los lugares más peligrosos de Sudamérica a recibir a cientos de turistas cada día. Creemos que debe ser una parada obligatoria en cualquier ruta por Medellín.
Visitar el barrio por libre, nuestra experiencia
El recorrido terminó pasadas las siete de la tarde, justo cuando empezaba a oscurecer. La guía nos ofreció la opción de quedarnos explorando por nuestra cuenta o acompañarnos hasta el bus que nos llevaría de vuelta a la estación de San Javier. No sentimos inseguridad en ningún momento, así que optamos por permanecer en la comuna un rato más. Aunque el Free Tour nos parece la mejor opción para hacerte una idea un poco más profunda sobre el barrio, creemos que dedicarle un rato sin guía termina de hacer la experiencia más enriquecedora.
Nos encantó pasear y perdernos por las empinadas calles y escaleras de la Comuna 13. Si bien tuvimos precaución con no alejarnos de las zonas más acostumbradas al turismo, nos dejamos llevar, buscando las mejores vistas de Medellín y parándonos en las tiendas que nos llamaban más la atención.
Si optas por hacer todo el recorrido por libre, el bus desde San Javier te dejará al inicio de la Carrera 109. La zona más famoso es toda está avenida, la Carrera 110, y todas las calles de sus alrededores. Nosotros caminamos por toda esta zona de noche y nos pareció totalmente seguro. Más allá de no tener ningún problema, tampoco tuvimos ninguna sensación extraña. De hecho, te puedes quedar a cenar o tomar algo en alguno de sus restaurantes, desde los que tendrás una de las mejores vistas de Medellín. Algunas opciones son el Trecesesentagrados 1360º o el Ancestral Bar Cultural.
Después de una hora más de disfrutar de los callejones y murales de la Comuna 13, fuimos a por el bus que nos llevara de vuelta al metro. Entre el Free Tour y el paseo por nuestra cuenta, le dedicamos cerca de 4 horas. Nos parece que merece mucho la pena dejar una mañana o una tarde de tu tiempo en Medellín a este increíble lugar. Nos fuimos de allí encantados con la experiencia, y eso que antes de ir dudábamos con si se habría convertido en una «turistada». En nuestra opinión, el barrio sigue teniendo su esencia, y los turistas ayudamos a que encuentren formas de ganarse la vida distintas a las que predominaban en tiempos pasados.
Desde aquí volvimos a El Poblado a cenar y tomar algo. Pero eso ya te lo seguimos contando en la entrada de 1 día en Medellín. Cualquier duda en los comentarios!